El Real Valladolid recibía a un Nástic que encadenaba tres partidos consecutivos sin ganar. Calero repetía titularidad junto con Olivas en defensa, con los laterales adelantados y Anuar de apoyo. Siendo la delantera clave para hacer daño con Mata, Plano y Salvador.
Pero la imagen del equipo fue otra. Con dificultaes para finalizar jugadas, aunque con mucha posesión de balón, el Real Valladolid hizo el peor partido hasta la fecha está temporada en Zorrilla, perdiendo 0-3 contra el Nástic.
El partido comenzaba con varias ocasiones para los locales, pero no se tuvo acierto de cara a portería. En el minuto 9, Mesa mete el primer tanto para los catalanes, con un gol de cabeza que Masip no pudo atrapar.
Se produjeron varias llegadas rápidas del Pucela donde Toni tuvo un papel principal. Con varios lanzamientos a portería y centros para que ni Mata ni Iban Salvador consiguieron anotar para lograr el empate. Una igualada que nunca llegó.
Ya en el segundo tiempo, parecía que el Real Valladolid salió más centrado para conseguir dar la vuelta al marcador, con un Nástic muy cerrado atrás. En el 52, ante un mal entendimiento de Calero y Masip con quién iba a por el balón, Gbayara se libra de los dos y dispara a puerta vacía, e hizo el 0-2.
Desde ese momento, el Pucela tuvo muchos más fallos en los pases, perdidas de balón y desacierto en los centros y disparos a portería, más si cabe que en los minutos anteriores. La mala colocación de los laterales hizo que cada balón perdido fuera una ocasión para el rival.
Anuar fue el primer sacrificado para intentar salvar el encuentro, sustituido por Gianniotas, lo que hizo que Toni pasará a la media punta y luismi fuera el apoyo para los defensas. Pero la “superioridad” que Luis Cesar quiso aportar a la línea de ataque mostró las carencias de la defensa y del modo de juego elegido por el míster.
En el 63, Mesa marcaba su doblete por una asistencia de Delgado. Duro golpe para los Pucelanos. Ni Hervías ni Villalibre pudieron darle la vuelta al asunto. El Pucela siguió intentando remontar el partido pero hoy la pelota no quiso entrar en portería.
En los minutos finales los blanquivioletas tuvieron varias ocasiones claras, como un cabezazo de Mata que se estrelló en el palo, también con centro lejano de Hervías que detuvo el portero o un balón muerto en el área que sacó la defensa tarraconense.
Partido que da la vida al Nástic y se la quita al Real Valladolid, que con esta victoria podría haberse metido de nuevo en la pelea del Play off. Muchos puntos perdidos en las últimas jornadas, a lo que se suma la derrota frente al Leganés en Copa, hacen que la imagen del equipo preocupe a los aficionados. Muchos errores que se repiten partido tras partido y que aún no se les ha encontrado solución.
Próximo rival, un viejo conocido, el Sporting de Gijón en tierras asturianas. Veremos qué hace Sampedro para darle la vuelta a la situación del equipo.