Suele suceder que en los equipos cuando los resultados se tuercen siempre salen historias alrededor de la plantilla que sólo hacen que enturbiar las relaciones con la grada. La última apuntaba hacia una presunta fiesta de un grupo de futbolistas tras el triunfo frente al Córdoba.

En las redes sociales circularon fotos y comentarios que ubicaban a componentes del primer equipo en una fiesta a altas horas de la madrugada en la cercana localidad de Pola de Siero.

Toché era uno de los señalados y ayer quiso salir al paso para zanjar el asunto y negar ningún tipo de fiesta más allá de una cena de un grupo de compañeros: “Tengo la conciencia súper tranquila porque, después de un partido, es verdad que fuimos a cenar unos cuantos compañeros y luego yo me fui a casa. Cuando se lo enseño a mi mujer se descojona porque sabe que estaba en casa. Que tengamos que justificar eso no gusta”. A juicio del delantero azul el problema radica en la excesiva atención que se pone en las redes sociales a todo lo relacionado con el Oviedo: “Creo que es un error, al equipo hay que analizarlo porque casi siempre ha estado en puestos de playoffs y no por las últimas jornadas, de hecho se piensa más en la prensa rosa y esas cosas hay gente a la que le afectan”, señala.

Este episodio se une a otro vivido en Mallorca. En aquella ocasión el equipo había perdido —después de una racha de 12 encuentros consecutivos sumando— y un grupo de jugadores, con permiso del club, cenaron y salieron posteriormente a tomar algo. Erice tuvo un roce con un periodista, que quedó resuelto al día siguiente con una disculpa por parte del capitán azul, pero en la ciudad se llegó a hablar de jugadores detenidos y de enfrentamientos con Sergio Egea, que fueron desmentidos por todos los implicados.

Noticia: MARCA