Con el fichaje de Cala, la entidad necesita liberar una ficha y él será el sacrificado

Con el fichaje del central Juan Cala, el Granada necesita liberar una ficha al tener las 25 ocupadas. Y el que va a salir, antes del cierre del mercado invernal es Larsson. El sueco, de 28 años, ni siquiera ha jugado en Liga esta temporada, y sus actuaciones se limitan a los partidos que intervino en Copa. No entró en los planes de Caparrós, ni tampoco lo hace ahora con Abel Resino, y ni siquiera se ha desplazado a la concentración que el equipo lleva cabo estos días en Marbella. Su salida se va a producir en breve y, ahora, falta por saber cuál será su destino.

El pasado verano se comprometió por tres temporadas tras finalizar su vinculación con el Valladolid. Sin embargo, su rendimiento no ha sido el esperado y ahora trata de buscar una salida para no prolongar su inactividad durante la segunda vuelta.

El equipo granadino ha reforzado las bandas con las llegadas de Lass y Robert Ibáñez, por lo que la situación se ha complicado aún más para Larsson, que apenas va a contar con posibilidades de jugar.

Noticia: MARCA