«No quiero decir que estemos pensando en cambiar, pero tenemos que reunirnos para hablar», dice el director deportivo
Forzado por la presión de los resultados adversos, el director deportivo del Real Valladolid, Alberto Marcos, admitió ayer, casi con tantas cautelas como lo hizo el viernes el presidente del Real Valladolid tras el empate con el Levante, que en la recámara tiene varios jugadores y algún entrenador como candidatos para reconducir la errática trayectoria del Real Valladolid para lo que queda de temporada. «No quiero decir que estemos pensando en cambiar, porque yo hago un equipo para toda la temporada, pero es cierto que siempre hay varios jugadores en la recámara y algún entrenador». Sobre la posible inminencia de algún cambio en el equipo, Alberto Marcos reconoció que quiere volver a hablar con algunos jugadores, con el entrenador y con el presidente. «Yo dudas no tengo. Creo que tenemos equipo y un buen entrenador, pero no ganamos. Nos hemos metido ahí abajo y es difícil salir», dijo, refiriéndose a los puestos de descenso de la clasificación de la Primera División. «Y tiempo ya casi no tenemos»
Marcos reconoció que, a estas alturas de la temporada ya no valen las disculpas. «Te podría dar mil» dijo aludiendo probablemente a las lesiones, entre otras circunstancias, «pero los hechos son los que hay, y los hechos, ahora, tienen que estar en el campo».
Las consecuencias
Sin mucho interés por alimentar las dudas sobre la continuidad de Juan Ignacio Martínez como entrenador del primer equipo, Marcos admitió que se está teniendo todo en cuenta. «Si tomáramos la decisión, hay que tener en cuenta las consecuencias. El míster trabaja bien y tiene una metodología contrastada de entrenamiento y preparación de los jugadores», dijo. Y después puso en duda que un cambio al frente del grupo llevara consigo necesariamente una mejora de los resultados, admitió la necesidad de una reunión con los responsables del club para buscar soluciones. Algo similar a lo que anunció el viernes el presidente, en la zona mixta, tras el insuficiente empate ante el Levante para aspirar a dejar los puestos de descenso en la clasificación.
Marcos, partidario de hablar y tomar alguna decisión que le de carta blanca para seguir con su proyecto o le obligue modificarlo, reconoció sin embargo que no hay fecha establecida para un encuentro del que podrían salir decisiones que modifiquen o garanticen la estabilidad de la dirección deportiva del Real Valladolid.
El director deportivo no quiso pronunciarse si las decisiones deben de tomarse antes o después del encuentro del próximo partido ante el Málaga, el sábado, 1 de marzo, a partir de las 16:00 horas en La Rosaleda.
