El ariete de Vélez-Málaga es pichichi nacional en solitario y se desmarca como estandarte histórico del club, superando a Alen Peternac en la faceta goleadora, pero por detrás de Víctor. La primera vuelta que está cosechando es absolutamente perfecta y aún lo puede ser más si continúa con esa magnífica racha en los dos partidos que quedan, contra Betis y Granada. Sus números son apabullantes, once goles en Liga que solo son superados por los 18 del hispano-brasileño Diego Costa y por los 17 de Cristiano Ronaldo, aunque él sigue siendo el mejor delantero nacido en territorio nacional.
Con su gol frente al Espanyol, el ariete lleva 68 con la elástica blanquivioleta y supera con creces al antiguo goleador histórico del equipo, el croata Alen Peternac. El de Zagreb consiguió transformar 55 tantosrepartidos en cinco temporadas mientras que a Guerra le han servido solo tres para alcanzar esa cifra y, además, marcar otros trece. El balcánico fue cesado del Valladolid a inicios de siglo por una supuesta juerga en Madrid a tres horas de comenzar un entrenamiento. Su fama de fiestero le costó el puesto en el equipo y por ende, seguir sumando tantos, convirtiéndose en la estrella que hoy es Guerra. Su pasó quedo ennegrecido por tales acontecimientos aunque todo vallisoletano guarda un buen recuerdo del ahora accionista marbellí. Sin embargo, ambos jugadores se encuentran por detrás, en cuanto a registros goleadores, de Víctor Fernández.
Su partido más memorable fue un Oviedo – Real Valladolid que terminó 3-8. La actuación del árbitro de la contienda, el esperpéntico Japón Sevilla, llevó a los jugadores de ambos equipos seis veces al punto de penalti. Peternac hizo cinco goles, cuatro desde la línea de once metros, que supusieron que su renta anotadora subiera como la espuma. Guerra, por el contrario, no ha marcado ningún gol de penalti, todos los ha hecho con el balón en movimiento. De hecho, si al astro portugués del Real Madrid le restáramos los cinco que ha transofrmado de penalti, Guerra le pisaría los talones con solo uno por detrás y Costa le vería desde el retrovisor a tan solo cuatro. Además, el andaluz es el jugador que más marca de cabeza de la Liga, y se sitúa en los primeros puestos de las testas más brillantes de Europa.
Cuando parecía que su periplo con el Valladolid iba a terminar, el veterano delantero ha sabido como reponerse y conseguir esa ansiada titularidad que perdió con Djukic en el último año. Ahora con Juan Ignacio Martínez es el delantero indiscutible, muy por delante de Osorio o Manucho. Sus registros goleadores son escalofriantes, inalcanzables para el resto de puntas españoles. Sus once goles en 17 jornadas -0,65 goles por partido- le hacen llamar con fuerza a las puertas de una selección española carente de arietes fijos. Solo Jorge Da Silva lograba tal hito en Valladolid, allá por el 1983. Una posibilidad que parece utópica pero que si es analizada con objetividad y total frialdad, sería más loable de lo que parece. Rompiendo récords, Javi Guerra se está haciendo un hueco en los anales de la historia pucelana, que puede entonar bien orgullosa el nombre del que ha sido el mejor delantero cárdeno desde su fundación. Javier Guerra, el fusilero en la sombra.
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