Uno de los grandes males que ha acompañado al Valladolid en esta primera parte del campeonato ha sido la plaga de lesiones que ha impedido que Juan Ignacio Martínez cuente con sus hombres más importantes en los momentos decisivos, lo que ha derivado en algo de irregularidad. Así, y cuando parecía que las reapariciones de Óscar González y de Víctor Pérez pondrían fin a la racha de problemas físicos, el último partido en Conellà no sólo dejó un golpe anímico en forma de goleada ante el Espanyol, sino también dos lesionados más que vuelven a ensombrecer el panorama médico del cuadro castellano. 919 minutos de Liga ha disputado Ebert esta temporada sobre 1.530 posibles Por si esto fuera poco, uno de los lesionados fue Ebert, que tuvo que abandonar el terreno de juego cuando apenas se habían disputado 20 minutos de partido y que volvió a despertar a los viejos fantasmas de sus lesiones musculares, que ya afectaron a su rendimiento en la segunda vuelta de la pasada temra vuelta en el estadio de Los Cármenes. porada y que le han impedido alcanzar su verdadero nivel de juego en el inicio de la actual. En un principio, y a falta de las pruebas que se le practiquen en Alemania, los servicios médicos del Valladolid diagnosticaron una lesión muscular de grado I en el bíceps femoral derecho y la posibilidad de que Ebert se pierda los dos próximos partidos de Liga ante el Real Betis y el Granada. Sin embargo, los galenos vallisoletanos mantienen un punto de optimismo, entienden que el extremo germano no sufre una rotura de fibras y que el tiempo de baja se podría reducir, lo que haría que pudiera estar en condiciones de disputar la última jornada de la primeDe las 17 jornadas que se han disputado hasta ahora, Ebert se ha perdido cinco, una por sanción en el Bernabéu y cuatro por problemas físicos. Es decir, el Real Valladolid no ha podido contar con uno de sus hombres más determinantes en el 25% de los partidos. Por eso, la Dirección Deportiva se plantea en el mercado de invierno no sólo traer un central, sino también reforzar las bandas del centro del campo, aunque en este caso los problemas económicos de la entidad pueden condicionar la llegada de refuerzos y las necesidades deportivas quedarían supeditadas a las financieras.
