Ebert dice que su gesto tras marcar era para un amigo de Alemania : “Me pica porque no hago goles de falta, es para que se calle”
La explosión de alegría que vivió el estadio José Zorrilla el domingo con el gol del empate anotado por Patrick Ebert ante el Sevilla también estuvo acompañada de rabia y desahogo.
El extremo alemán tuvo una sucesión de reacciones en la celebración del espectacular tanto logrado en el lanzamiento de falta, que pasaron del dedo índice en los labios en señal de silencio, al saludo militar habitual en otras ocasiones —con el que dedica el gol a un amigo— para terminar en un corte de mangas que no ocultó la felicitación de sus compañeros.
La grada de Zorrilla había mostrado su desacuerdo con el juego del equipo durante algunas fases del choque del domingo ante el conjunto hispalense, especialmente en el momento en que se alcanzó el descanso, y los gestos de Ebert pudieron entenderse como una crítica hacia la actitud del público. Sin embargo, el futbolista
germano dio su particular visión de los hechos al término del choque y explicó los motivos por los que había festejado el tanto del aquel modo.
“Es para un amigo de Alemania, él siempre me está picando, porque no meto goles de falta y es la manera de decirle que se calle”, aseguró el futbolista del Valladolid. El carácter del germano le lleva a estar en permanente comunicación con el público vallisoletano y es habitual verle reclamar un mayor apoyo cuando se prepara para lanzar un saque de esquina. Si a esto le unimos que él mismo es consciente de que no se encuentra en su mejor estado de forma y que el equipo tampoco está rindiendo como se esperaba, se pueden llegar a entende las sensaciones de Patrick.
“Sólo hemos conseguido un punto, si ves el partido completo igual te tienes que conformar porque no hemos jugamos bien. Yo soy parte del equipo, intento dar lo máximo, he corrido mucho, pero estoy seguro de que puedo jugar mucho mejor”, dijo.
Ebert.. Es más, el extremo blanquivioleta también suele ser crítico con el juego del Real Valladolid y el domingo volvió a insistir en la realidad que se pudo ver en el césped de Zorrilla, al reconocer que el punto sumado ante el Sevilla tiene sabor a victoria. No hay que olvidar que los de Juan Ignacio Martínez iban perdiendo 0-2. “En mi opinión sí, porque en la primera parte jugamos muy, muy, muy mal, veía que si no empezábamos a hacerlo bien nos podían meter seis goles, porque cometimos muchos errores, teníamos malos movimientos… Pero tras el descanso, jugamos con corazón y tuvimos suerte de conseguir un punto al final del encuentro. Contra el Rayo tenemos que jugar mucho mejor”, avisó el alemán.
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