Con molestias en un tobillo. Tras cuatro jornadas K.O., reapareció el domingo

Uno de los motivos que llevaron al Real Valladolid a remontar el partido ante el Sevilla fue la entrada en el terreno de juego de Álvaro Rubio, que volvió a dar equilibrio al equipo desde su orden en el centro del campo.
El riojano reapareció en ese partido tras cuatro jornadas de ausencia por una lesión muscular y, aunque parecía destinado a ocupar un puesto en el once titular, Juan Ignacio Martínez prefirió reservarle hasta la segunda parte.
Salió al terreno de juego con el marcador en contra y con la necesidad de dar la vuelta a la dinámica del choque. Álvaro Rubio respondió a la perfección en el césped, pero volvió a terminar el encuentro con algunos problemas físicos. En esta oportunidad con una distensión en la cápsula anterior del tobillo derecho
que le llevó a tener que ser atendido en el mismo césped de Zorrilla tras el pitido final del choque. Ayer, además, estuvo de nuevo en manos de los servicios médicos.

Pendientes de la evolución
En principio, los galenos del conjunto blanquivioleta son optimistas con la evolución que pueda tener la lesión y confían en que el mediocentro esté recuperado para jugar en el campo del Rayo Vallecano la próxima jornada. Sin embargo, también reconocen que es una lesión dolorosa y que habrá que esperar a comprobar su evolución día a día, aunque el hecho de que el próximo encuentro se juegue el viernes y que se acorten
los plazos para la recuperación puede entorpecer su presencia en Vallecas.
Tal y como se comprobó el domingo, una vez más, la participación de Álvaro Rubio es imprescindible para que el Real Valladolid pueda mostrar su mejor cara en el campeonato, tanto por su propio juego como por la tranquilidad que da a sus compañeros sobre el césped.

Noticia: MARCA