Artículo escrito por Víctor Fernández

(@VictorPucela73)

Ayer dio comienzo de nuevo la competición liguera para el Real Valladolid y los de Sergio nos dieron la primera gran alegría de la temporada con la victoria contra todo pronóstico en el Villamarín.

Desayunábamos el domingo con una extraña convocatoria en la que no aparecían por distintas razones (que merecen un capítulo aparte) jugadores que se presumían incluso titulares. El pesimismo empezaba a hacerse patente entre los aficionados que lo manifestaban en las RRSS. A eso de las 20:00 conocíamos el primer once de Sergio en la temporada que iba a dar inicio en unos minutos y la decepción iba in crecendo; una alineación casi calcada a la del año anterior; el técnico apostaba por su guardia pretoriana y Moyano, Plano o Antoñito salían en un equipo que sólo contaba como nueva incorporación con Sandro.

Sin embargo, cuando el cuero empezó a rodar, el Pucela de Sergio, volvió a ser el Pucela de Sergio e hizo lo que mejor sabe hacer: competir y competir. Sin un juego brillante ni mucho menos pero teniendo claras sus limitaciones y cómo sacar provecho de las del rival, ni siquiera la temprana lesión de Sandro que obligaba al técnico a volver a la pareja atacante del pasado año mermaron la capacidad de trabajo de este grupo. Cierto es que la expulsión del meta verdiblanco condicionó el partido pero quizá no el resultado, también es verdad que el Real Valladolid parece seguir teniendo alguna de las carencias que lo lastraron el pasado año como la falta de generación de ocasiones o los despistes defensivos como el que provocó el gol andaluz. Pero lo que no podemos negar es que este equipo compite hasta la extenuación, el resto esperemos que llegue con los refuerzos pero, con la base del trabajo, se puede llegar muy lejos. Por supuesto que no todo debe ser de color de rosa y tuvimos un puntito de suerte que ayudó pero dos destellos de calidad de Guardiola y Plano nos dieron la victoria.

Confiemos en este grupo y este entrenador aunque haya muchas cosas que no nos terminen de gustar y que deberemos criticar en su momento, y por supuesto, preparémonos para sufrir porque así va a ser este año de nuevo pero, a 19 de agosto, ya tenemos 3 puntos y nos quedan 42 aproximadamente para lograr el primer objetivo. Esto no ha hecho más que empezar. Aúpa Pucela.