La verdad es que cuando llegó al Valladolid, a mi me sorprendió mucho debido al caché que tenía en Primera en esos momentos. 

Lo cierto es que si de algo se puede presumir el en Real Valladolid es de su lista de buenos Porteros que han vestido la elástica blanquivioleta, desde Ramallets hasta Masip la lista es larga, (Javi Varas, Cesar Sánchez, Higuita,  Asenjo, Fenoy,) son muchos los nombres y sería injusto dejar a alguien fuera de ella.

Masip vino a competir con un Zamora de segunda, Isaac Becerra, y se ganó el puesto en el once titular de la mano de Sampedro, con el entrenador gallego encajó muchos goles, y pese a ello nadie se lo recrimina. La llegada de Sergio González le supuso un giro de 180 grados (como a todo el equipo), y desde entonces empezamos a ver al auténtico Masip con paradas imposibles y atrapando algún penalti importante que para el equipo. Ahora hemos conocido que se está trabajando en su renovación, buena noticia para la afición pucelana, y esperemos que para él también sea una buena noticia y se nos quede muchos años en Valladolid. 

La “lucha” entre Becerra y Masip se decantó por este último, pero en vez de crear rencores entre ellos, sucedió lo contrario y permanecieron unidos pese a la competencia,  siendo de las más sanas que recordamos en Zorrilla. Se recuerda el final de un partido en Zorrilla en el que mientras el resto del equipo se fundia en un abrazo, Becerra saltó al encuentro de Masip para abrazarlo, demostrando que a parte de ser competencia eran amigos y muy buenos compañeros. 

Con Masip a la cabeza dimos el salto a la división de honor, donde el cancerbero también esta siendo vital para el Valladolid. Es cierto que siempre digo que SI FUERA FACIL NO SERÍAMOS DEL PUCELA, pero en cuanto a materia de porteros podríamos decir incluso lo contrario.