Tengo que reconocer que el fichaje de Rubén Alcaraz por el Real Valladolid no me produjo en su momento ni frío ni calor, un jugador al que personalmente no tenía muy controlado, sabía de su buen disparo y de su magnífica colocación en los tiros de falta, pero poco más. 

Por eso otra vez daré la enhorabuena a Miguel Ángel Gómez y su equipo. El descubrimiento de este jugador ha sido muy positivo, es un futbolista que cubre mucho terreno de juego, que además roba balones, corta y distribuye con una facilidad que da gusto. Es el referente del equipo tanto en defensa como en ataque.

Es un jugador que recuerda a otros que han pasado por el Real Valladolid, les hay que dicen que a Javi Jiménez y otros décimos que a Jesús Sánchez Japón (que actualmente trabaja en el equipo de trabajo de Gómez). Sea como sea creo que tiene lo mejor de los dos, y eso le hace un genial centrocampista. 

La temporada pasada estuvo el punto de mira del Real Valladolid pero finalmente eligió jugar en el Almería, equipo dónde creció futbolísticamente y le ha servido para jugar en Primera un año después, pero en las filas del Pucela.  Lo importante es que hoy esta aquí y que con su calidad y buen hacer está aportando al objetivo marcado por el Club: la permanencia. 

Está en los rankings de los mejores jugadores de la Liga en distintas estadísticas, destacando principalmente en la recuperación y pases. 

Es un recién llegado, pero pronto se ha ganado el cariño y el corazón de la afición blanquivioleta. Con su entrega, su lucha y la defensa del escudo del Pucela en cada partido se ha ganado en poco tiempo ese afecto de la afición del Real Valladolid. 

Esperemos que se quede entre nosotros mucho tiempo y que sus trayectoria esté plagada de triunfos, ya que sus éxitos serán los nuestros. Y Como digo siempre: SI FUERA FACIL NO SERÍAMOS DEL PUCELA.