Una vez que el Córdoba ha logrado la permanencia en Segunda, los medios de comunicación cordobeses coinciden que el momento de la temporada fue cuando el portero Pawel Kieszek paró el penalti al Real Valladolid, que ejecutó el griego Gianniotas. A partir de ese penalti, el resto de la temporada para el Córdoba fue de dulce, remontó al Real Valladolid el partido y también consiguió remontar la Liga, ya que se encontraba en puestos de descenso y su salvación se antojaba muy complicada.