El Partizán tenía previsto destituir a Djukic esta misma mañana, pero se ha encontrado con varios problemas para poderlo despedir. El primero es que no encuentran un sustituto para el serbio, ya que tres técnicos ya les han dicho que no, y la segunda y más importante es que Djukic tiene una cláusula de 600.000 euros que le tendría que pagar el Partizán en el caso de que no acabase la temporada.

La idea del Partizán es que Djukic perdone esa cifra, o al menos renegociar esa cantidad. Por lo que dicen medios serbios, el ex técnico del Real Valladolid ha descartado la opción de perdonar esos 600.000 euros, por lo que su salida se podría alargar más de lo esperado.