El jugador del Real Valladolid Pablo Hervías habló tras el partido: “Nos vamos con muy mal sabor de boca porque teníamos el partido más o menos controlado. Ellos tenían defensa a las tres y podíamos haber roto el encuentro a la contra. Luego ha llegado el penalti y ese gol a los dos minutos, que nos han hecho mucho daño”.

El extremo se lamentaba porque consideró que, hasta ese momento, el equipo estaba jugando “bien” y trató de romper una lanza por el vestuario. “No es un desastre, vamos décimos. Es cierto que tenemos que mejorar todos para evitar encajar tantos goles. Hay que pensar en positivo y si ganamos en Barcelona lo veremos todo de otra manera”.