En el año 2012, la misma situación en la que se encuentra hoy Luismi se encontraba Pepe y todos los diarios ponían que la sanción sería de entre 4 y 12 partidos, pero finalmente el castigo fue de 2 partidos, debido a que el Comité de Competición calificó de «desconsideración» sus insultos a Paradas Romero y suavizó la sanción, en vez de calificarlo como «insulto».

Teniendo este precedente, el Real Valladolid debería de exprimir al máximo esta posibilidad, ya que si al portugués por la misma acción le cayeron dos partidos, al jugador del Real Valladolid le deberían de caer los mismos partidos. En el caso de Pepe, lo que dijo fue: «¡vaya atraco, hijo de puta!».

Según el Mundo Deportivo, en ese momento: «Precedentes de anteriores temporadas, o de este mismo curso, invitaban a pensar que el Comité actuaría con tibieza y reduciría la sanción a Pepe a la dictada por el artículo 117, como así ha sido».