El año 1995 se caracterizó principalmente por ser la liga de 22 equipos y el hecho de que, sin quererlo, el Pucela se vio en la máxima división con un plantel, se decía, que por su juventud había sido configurado para la categoría de plata. 

A los jugadores les comunicaron que estaban en Primera en plena concentración de pretemporada en Los Ángeles de San Rafael (Segovia). Los primeros en comunicárselo casi fueron los empleados del hotel cuando regresaban de un entrenamiento. La noticia de la Liga, los descensos administrativos y las manifestaciones en las calles de Sevilla, Vigo, Albacete y Valladolid, las cuatro ciudades implicadas con sus equipos, eran de alcance nacional. Es por ello que era vox pópuli. Sin embargo, los futbolistas no se lo creyeron hasta que les dijeron que había sido cosa de Marcos Fernández. Entonces sí.

Benítez, que había llegado al Valladolid con jugadores del filial del Real Madrid como Marcos, Santamaría, Fernando o Antía, iniciaba el calendario liguero ese año, temporada 95-96, contra un hueso duro: el FC Barcelona de Johan Cruyff que en casa, le endosó un 0-2 con goles del rumano Popescu y de Iván De la Peña.

Las bajas que se produjeron ese año fueron las siguientes: Miodrag Belodedici (Villarreal), Alberto López (Racing de Santander), Albert Albesa (Alavés), Pablo Gómez (Alavés), Víctor Ferreras (Sevilla), José González (Marbella), Iñaki Hurtado (Valencia), Jan Urban (Toledo), Javi Gracia (Real Sociedad), Francisco Cuaresma (Almería) y Chuchi Macón (Promesas).

Las altas fueron: Carlos Pavón (San Luis), Ivan Campo (Alavés), Álvaro Gutiérrez (Nacional), Jose Luis Santamaría (Madrid), Juan Carlos (Valencia), Raúl Ibáñez (Valencia), José Mosquera (Mérida), Alberto Marcos (Real Madrid), Sejad Halilovic (Dinamo de Zagreb), Gregorio Fonseca (Albacete), Juan Manuel Peña (Santa Fe), Marco Sandy (Bolivar),  Alen Peternac (Dinamo de Zagreb), Fernando Sánchez (Real Madrid), Francisco Ruano (Rayo), Mikel Antía (Celta) y Aljosa Asanovic (Hajduk Split).

Los malos resultados hicieron que Benitez fuese destituido y cogiese las riendas del equipo Vicente Cantatore que logró llevar al Real Valladolid a la temporada siguiente a la UEFA.