Sería el recambio de Zahíbo, que saldría cedido durante este mercado invernal
El centrocampista del Valladolid Luismi Sánchez tiene muchos números para convertirse en las próximas horas en nuevo refuerzo del Nàstic de cara al mercado invernal. Tras la llegada del mediapunta camerunés Achille Emaná y del delantero gallego Manu Barreiro, el andaluz puede ser el tercer futbolista que alcanza un acuerdo con el club grana.
Las conversaciones están bastante avanzadas y su fichaje podría anunciarse en breve. No hay dudas sobre la calidad y potencial de este canterano del Sevilla, de 24 años, por quien ya se interesó al Nàstic en verano, aunque el Valladolid se hizo finalmente con su fichaje.
Se trata de un jugador de perfil defensivo, muy físico, que también puede actuar como central y que cubriría la posición de Zahíbo, quien no ha acabado de adaptarse como se esperaba en el sistema de Vicente Moreno y posiblemente saldría, cedido de cerrarse la operación.
Luismi, que actuó durante 14 minutos en el partido que el Valladolid jugó esta misma campaña en el Nou Estadi de Tarragona ante el Nàstic (1-2), tiene además como característica que juega sus encuentros con una chichonera, al estilo del guardameta del Arsenal Peter Cech. En su caso por el golpe que sufrió en 2012 durante un partido con el filial sevillano frente al Jaén y que le provocó la fractura de dos huesos del cráneo.
Su escasa participación durante la presente temporada facilitaría su salida del Valladolid, donde ha jugado sólo 96 minutos en Liga. Su última presencia en el equipo de Paco Herrera se remonta al 5 de noviembre, cuando jugó durante el descuento del partido que midió a los blanquivioletas en el Nuevo Zorrilla frente al Sevilla B (2-0).
Precisamente el canterano del Sevilla tuvo una oferta de renovación para militar con su filial en Segunda división, pero la desestimó para acabar aceptando la propuesta del conjunto vallisoletano.
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