La semana en los anexos ha sido productiva, hemos podido aprender algo más de fútbol de la mano de Paco Herrera.
Sólo hemos tenido la suerte de asistir a los dos entrenamientos matinales, los cuales uno de ellos ha sido muy físico, y el otro más táctico.
En este equipo no se deja nada al azar y nada es improvisado. Y en esto Paco es fiel reflejo de ello, esta pendiente de cada detalle y de cada movimiento de todo y de todos para mejorar semana a semana el equipo.
El martes pudimos ver como el preparador físico ya les avisaba de que el día iba a ser de ejercicios de carga a base de un trabajo muy duro. Se dice que se entrena como se juega, y aquí en Pucela también se cumple. En los movimientos con balón se emplean a fondo todos, en uno de los lances de juego Isaac y Mata tuvieron un golpe, Isaac bramó y juro en arameo, pero el enfado duró lo que le duró el golpe y todo volvió a la normalidad. El miércoles y después de poner en marcha las piernas, la sesión fue táctica, y Paco Herrera dividió a sus jugadores en líneas, dos de defensa y dos de ataque. El motivo era para que el equipo se moviese como un solo bloque, y que se disparase a puerta, Paco es muy exigente y no dudó en parar el entrenamiento y reunir a los jugadores para corregir todo lo que no le gustaba. Aparte, el míster se movió entre ellos y corrigió a cada jugador por individual.
Puedo decir, que tal y como como he empezado esta crónica la término: «Hemos aprendido algo más de fútbol con el Señor Paco Herrera».