Julio Iricibar llegó a la entidad de Pucela con tan solo 8 años. Tras defender los colores blanquivioleta en todas las categorías inferiores, en la temporada 2013/14 viajó convocado con el primer equipo en el duelo de la jornada vigésimo sexta de liga que enfrentaba al Real Valladolid ante el Málaga, donde no debutó pero donde  guarda como recuerdo la camiseta de Willy Caballero, entonces cancerbero del conjunto andaluz.

Su debut con el primer equipo llegaría la temporada 2014/15, en un partido ante el Rácing de Santander en Segunda División, Julio entró en el minuto 78 por expulsión de Javi Varas y paró un penalti, acción con la que se estrenaba en la categoría de plata, “aún recuerdo todo Zorrilla coreando mi nombre y me emoiona”. Sin duda, es ése el mejor recuerdo profesional de un portero canterano que incluye también en su palmarés un ascenso a 2B con el filial de Pucela (tras parar un penalti decisivo ante la UD Somozas) y el tercer puesto logrado en su etapa de alevín con la Selección de Castilla y León.

En la recientemente finalizada temporada, Julio ha jugado 30 partidos con el filial y 2 encuentros con el primer equipo, siendo clave en la victoria del conjunto vallisoletano ante el R.Zaragoza en tierras aragonesas donde dejó la portería a 0 y donde mostró sus cualidades una vez más.

La regularidad del guardameta castellano lo ha llevado también a estar presente en la jornada 26 en el Once de Bronce como mejor portero de los cuatro grupos de 2B en las votaciones de los redactores de HABLEMOS DE BRONCE.

 Con esta dilatada y positiva trayectoria en la cantera de la entidad pucelana, con emoción, pero orgulloso de su crecimiento y rendimiento profesional en el equipo de su ciudad natal, Julio cierra hoy su trayectoria en el Real Valladolid.

Con 14 años de pertenencia a la entidad, más de 60 partidos en 2B y con 3 encuentros en LFP,  un guardameta canterano de rápidos reflejos (varios son los penaltis atrapados en momentos decisivos de los partidos), buen sentido de la posición y que incluso incluye en sus virtudes un buen juego con los pies (no en vano su llegada al R.Valladolid fue tras superar unas pruebas de acceso como portero y como jugador con solo 8 años), Julio Iricibar dice hoy adiós a la entidad pucelana a la espera de conocer una nueva etapa en una trayectoria profesional que, seguro, le permitirá seguir su exitosa proyección.

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