En el apartado de otras incidencias del acta del encuentro de ayer el colegiado Cordero Vega hizo constar que una vez acabado el partido «escuchamos un fuerte golpe en la puerta acompañado de una voz que gritaba ‘¡Dios!’. Los otros dos integrantes de nuestro equipo pudieron observarle a Roger propinando una patada en la mencionada puerta de nuestro vestuario».