El goleador que baja sus números cuando juega de delantero centro. Quique González ha anotado siete de sus ocho goles partiendo de la mediapunta y en banda, pese a que siempre ha sido un hombre de área
Tiene mentalidad de delantero. Casi siempre ha jugado como el más adelantado de su equipo. El gol ha sido su forma de vida en los equipos que ha estado. En Guadalajara se salió en esta faceta. Pese a que estaba en Segunda B, el Almería se fijó para llevarlo a la máxima categoría. Pero en la Liga BBVA no tuvo la fortuna de cara. Así que tras medio año, rumbo a Santander. Allí no pudo evitar el descenso, pese a que fue uno de los fichajes más rentables del mercado de invierno. Sus goles no permitieron a los cántabros quedarse en la Liga Adelante. En una competición en la que él sí está. El descenso de la UDA provocó que fuese de los que tenía experiencia en dicha competición. Aunque no partía con ninguna vitola de indiscutible, tras 31 jornadas es el que más partidos ha jugado. Solamente se ha perdido dos. Y es el máximo goleador. Pero, curiosidades del destino, su mayor número de dianas las ha conseguido partiendo desde atrás. Desde la banda en la mediapunta. Teniendo siempre un jugador de referencia delante. Casi siempre ha sido Chuli. Pero la sequía goleadora del onubense, unido a que Gorosito prefiere poblar más la defensa y el centro del campo, ha provocado que el ’12’ se quede fuera para dejar al ‘9’ que haga, precisamente, la función de 9.
El domingo, ante el Mallorca, estuvo en una posición que no le es nada extraña. Con movilidad, pero siendo el más adelantado. Agua. No encontró el camino de la puerta contraria. No porque no hubiera ocasiones. La puntería, como la de sus compañeros (exceptuando el gol de José Ángel), no estuvo muy definida.
Uno como 9
Los números de Quique González en esta temporada son realmente curiosos. De los ocho goles que lleva en su casillero, solamente en una ocasión ha llegado siendo el delantero centro. Fue contra el Llagostera un tanto que permitió abrir el marcador en un partido que terminó con victoria rojiblanca.
Cierto es que contra el Girona, con el esquema que ha utilizado en un par de ocasiones, Quique anotó el gol de la victoria como segundo punta. Gorosito lo puso, casi, a la misma altura en el campo que Chuli. Teniendo a Pozo como enganche. Al no tener extremos, y sí carrileros, la posición en la que ha venido desarrollando su juego todo el ejercicio ha desaparecido. Un puesto que, desde que Iago Díaz dejara de tener el sitio como extremo derecho, ha sido suyo. En dicha demarcación ha anotado tres goles. Girona, Elche y Real Valladolid. Todos en la primera vuelta. Los dos primeros con Miguel Rivera y, el tercero, ya con Joan Carrillo como técnico rojiblanco.
Los dos primeros goles los hizo en las dos primeras jornadas del campeonato liguero. Se estrenó contra el Leganés. También marcó frente al Real Zaragoza. En ambos, partiendo desde el extremo izquierdo. Con Sergi Barjuan, ya comenzó teniendo protagonismo pese a que, en principio, su puesto estaba llamado para que fuese, entre otros, para Eldin Hadzic. El bosnio nunca le pudo ganar la partida y, en enero, decidió irse al Elche. El tercer gol partiendo, en la pizarra, en esa posición fue frente al Leganés. Ya con Néstor Gorosito en lo que parecía una apuesta ofensiva al tener, a la misma vez, en el campo a Kalu Uche, Chuli y el propio jugador vallisoletano. Fue un espejismo.
Con todos estos números, no es extraño que se reclame al técnico que le coloque un acompañante para que Quique González pueda tener más campo y aprovechar su velocidad y se aproveche del trabajo del ‘9’ de turno. El propio atacante no quiso ayer ‘mojarse’ sobre el particular. «Yo soy delantero y siempre lo he sido», dijo. «Yo lo que quiero es jugar y ayudar al equipo», manifestó en uno de los varios tópicos que pronunció en la semana que debe terminar visitando un campo que conoce aunque en el que no ha jugado con otra camiseta distinta a la blanquivioleta.
Romper la racha
Y llegará con la intención «de ganar los tres puntos». Porque «nos hace falta. Ha comenzado la cuenta atrás en la Liga y hay que afrontar cada partido como una verdadera final, como si fuera el último. Nosotros, por nuestra situación, necesitamos los tres puntos y vamos a pelear por intentar conseguirlos».
Aunque apuntó que el Valladolid llega tras un «palo duro», al perder 4-1 contra el Mirandés, entiende que los almerienses están en peor situación. «Nosotros también nos jugamos mucho, más que ellos y creo que los puntos son más importantes para nosotros que para ellos, algo que hay que reflejarlo en el campo», señaló para dar un aviso a todos.
Tras 14 meses sin ganar fuera de casa, aspira a que la racha se termine en su propia ciudad. «Cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Como nosotros podemos ganar fuera», sentenció.
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