Caparrós no terminó de convencerse y Bielsa lo quiso lejos. Valverde ha sido su técnico de referencia. Mikel Balenziaga se ha hecho grande con el Txingurri. El de Zumarraga cumplirá esta tarde su partido 150 con el Athletic.
De todos ellos, 122 han sido a las órdenes de Valverde. El técnico le cambió la vida. Después de dos temporadas a buen nivel en el Real Valladolid, con el que consiguió el ascenso y alternó también con la banda derecha, Valverde le reclamó para su Athletic ideal y mandó fuera a Aurtenetxe, que fue el elegido de Bielsa.
Balenziaga se ha hecho con el puesto. El sitio del 3 lleva un tiempo bailando en el Athletic, donde es muy común el murmullo en la grada con las actuaciones de sus temporeros. También hay que acostumbrarse a frases del tipo a “el que viene del juvenil es muy bueno” o “no sé porque no han puesto ya al del Bilbao Athletic”.
Balenziaga ha convivido con esas teorías y con el eterno fichaje de Monreal, por el que el Athletic estuvo vivamente interesado. Pero sin hacer más ruido del necesario, el lateral rojiblanco se ha convertido en un tipo muy fiable. “No hay otro con tanta intensidad defensiva en el equipo”, destaca una voz autorizada del vestuario. Le ha costado entrar por el ojo de San Mamés, aunque ya es uno de los destacados. En la última actuación casera ante el Olympique parte de la grada coreó su nombre después de una insistente galopada con premio durante el descuento.
Es difícil que Valverde se atreva a prescindir de él, pero tendrá que hacerse a la idea, ya que está a una amarilla de la suspensión. El sustituto está definido: Íñigo Lekue.
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