LOS EMPATES lastran la recuperación del equipo blanquivioleta en su intento de acercarse a los puestos de ascenso • Lleva cinco jornadas consecutivas en la undécima posición
Antes del encuentro ante el Numancia, el entrenador del Valladolid, Miguel Ángel Portugal, había recalcado la necesidad de que su equipo empezara a lograr victorias en casa si pretendía mantener su escalada hacia la zona alta de la clasificación. Sin embargo, y en medio de una enorme polémica por la actuación del colegiado, el empate a dos del pasado domingo supuso un nuevo frenazo en la trayectoria blanquivioleta y la confirmación de las dificultades que encuentran los vallisoletanos para ganar en Zorrilla.
El Valladolid perdió una magnífica oportunidad para recortar distancias con los puestos de promoción de ascenso a Primera división —ha habido siete empates en los 11 encuentros disputados esta jornada—, y para conseguir un triunfo que hace tiempo que no logra.
Pese a acumular siete en- cuentros ya sin conocer la de- rrota —perdió por última vez en Montilivi ante el Girona , 1-0, en el primer partido de 2016—, los cuatro empates sumados por los blanquivioletas en este tiempo penalizan su trayectoria ascendente. El Valladolid se ha estancado, lleva cinco jornadas consecutivas en el 11o puesto de la tabla. De hecho, los vallisoletanos no ganan en casa desde hace un mes, cuando se impusieron 2-0 al Córdoba en la mejor actuación del campeo- nato el pasado 24 de enero.
Los empates ante la Ponferradina y el Numancia han impedido el definitivo asalto a las plazas de promoción, a pesar de sumar tres puntos entre medias al vencer al Bilbao Athletic en San Mamés.
