Rennella fue ayer el último en quejarse del verde de Zorrilla · Jesús Navarro, jefe de las instalaciones, señala que tras dos semanas sin pisarse, el domingo estará en condiciones

A lo largo de las dos últimas semanas todos y cada uno de los futbolistas que han ido pasando por sala de prensa han reflejado sus quejar por el estado del césped tanto del José Zorrilla como de sus Anexos. Ayer le tocó a Rennella, uno de los últimos en llegar: «No es fácil entrenar ahí. El campo no está nada bien, el del partido un poco mejor, pero si lo comparamos con San Mamés no tiene nada que ver». La realidad es que ambos no están en su mejor momento. Sobre todo el de entrenamiento, el que se pisa todos los días y no da tiempo a recuperar. El del coliseo, tras dos semanas sin tocarse, está mejor.

El jefe de instalaciones y encargado de su recuperación, Jesús Navarro, salió ayer al paso y fue muy claro sobre Zorrilla: «No se ha tocado en dos semanas. Ahora mismo está y estará mejor». Y ni corto ni perezoso abrió las puertas del estadio para enseñarlo in situ.

Desde hace unas semanas la apuesta ha sido pinchar el césped, echar arena de silice para que con las lluvias vaya hacia abajo y compacte y abonar. Ayer aún se podía ver la arena aunque se espera que vaya hacia abajo.

«Diciembre y enero han sido los meses que más ha llovido y con el drenaje que tenemos el agua se queda arriba», señala Navarro, que es consciente de que los Anexos necesita un mayor cuidado pero que ahora mismo es imposible debido a los entrenamientos diarios.

Las preguntas son muchas. ¿Por qué estaba tan mal el campo ante la Ponferradina? ¿Puede afectar el previsible partido de rugby de abril? ¿Se cambiará el césped al final de la temporada? El jefe de instalaciones reconoce que el día ante los leoneses se regó hasta en 3 ocasiones -siempre a propuesta de futbolistas o cuerpo técnico- y que eso también afectó. Sobre la final reconoce que los operarios están para tratar de solucionar y ayudar a recuperar el césped cuanto antes, aunque matiza que si hay lluvia puede ser muy contraproducente. Mientras que no apuesta por el cambio de césped: «En cuanto pase el mal tiempo y podamos trabajar tanto arriba como abajo se verá que están en buenas condiciones».

Por el momento, Portugal ya anunció la semana pasada que durante unas semanas no entrenarán ni un solo día sobre el verde del estadio. Y, por ahora, no hay visos de buscar alternativas para el trabajo diario (como en otros años cuando tocó Laguna o Zaratán).

Link: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/Z6A069E94-07D1-25AC-02BA42BDD1EDD33D/20160218/cesped/discordia