El entrenador del Valladolid ensalza la reacción del equipo en la segunda vuelta y mantiene que el conjunto pucelano optará hasta el final por ascender a Primera división
Un mal inicio de temporada provocó que el Valladolid destituyera a Gaizka Garitano tras nueve jornadas de Liga. El club apostó por Miguel Ángel Portugal para intentar recuperar a un equipo que comenzó el campeonato con el único objetivo de estar en Primera la próxima campaña. El técnico burgalés ha logrado que el cuadro vallisoletano se sitúe a tres puntos de los puestos de playoffs y que, en plena línea ascendente, vuelva a soñar con la máxima categoría.
Pregunta. ¿Cómo está el equipo blanquivioleta?
Respuesta. Bien, con mucho ánimo y con ganas de volver a ganar en casa para dar una alegría a la afición.
P. Sea sincero, ¿hay opciones reales de ascender?
R. Cuando llegué el objetivo era estar arriba. Vinimos con una situación muy delicada, estamos encaramándonos ahí arriba y vamos paso a paso. Vamos a asegurar lo que tenemos para poder seguir subiendo, pero estoy convencido de que vamos a estar ahí.
P. ¿Dónde ve al Valladolid respecto al resto de clubes de la categoría?
R. Siempre arriba.
P. Lleva seis jornadas sin perder y el Valladolid no supera la mitad de la tabla.
R. Porque Segunda división es muy dura, muy competitiva. Nosotros no queremos desperdiciar nada, ni siquiera los empates. Sabemos que a veces tendremos que dar valor a esos puntos que muchas veces no se valoran, pero que para estar arriba eso es lo que suma.
P. ¿Qué necesita el equipo para poder acumular victorias?
R. Lo que estamos haciendo bien es el sacrificio, el orden y la solidez defensiva. Esto es importante para crecer. No somos un equipo defensivo, a nosotros nos gusta tener el balón, llevar la iniciativa del partido y combinar.
P. ¿Qué ha cambiado desde su llegada?
R. Cuando un equipo no gana el ánimo es normal que sea triste. Este es un equipo que estaba bien, sólo le faltaba ganar. Poco a poco hemos ido escalando posiciones hasta encontrarnos en una situación de mucha expectativa y de mucha ilusión porque nos vemos con posibilidades de estar arriba.
P. ¿Cuál ha sido el momento más complicado que ha vivido en este tiempo?
R. Cuando uno llega, el momento más difícil es volver a ganar. Una vez que lo hace cree más en sí mismo. En cualquier trabajo los buenos resultados siempre apoyan y el cambio en el estado de ánimo es lo que hace que el equipo crezca. Hay un porcentaje muy alto de nuevos entrenadores que cuando llegan sacan buenos resultados. Las derrotas no provocan un bajón anímico, la papeleta más difícil para un entrenador es ganar y después mantener el estado de ánimo.
P. ¿Corrió ese riesgo el Valladolid antes de ganar en San Mamés tras dos empates de manera consecutiva?
R. Nos estamos convirtiendo en un equipo sólido. Sabemos lo que queremos y sumar siempre es importante. Cualquier punto que piensas que no tiene importancia, si te lo hubieras dejado por ahí, lo echarías de menos. Esto es una escalada muy alta donde tenemos que ir poniendo campamentos para ir ascendiendo del campo uno al dos y poder, así, llegar arriba, pero cada vez que subes un puesto lo tienes que asentar. Cuando llegué dije que quería tener al equipo arriba y vamos por ese camino.
P. Los cuatro refuerzos ya han sido titulares. ¿Está contento con su rendimiento?
R. Sí, los procesos de adaptación de un jugador que llega nuevo tienen que ir paso a paso. Igual que cuando vine, no quería cambiar todo lo que me encontré. Tampoco me gusta que cuando tenemos que mejorar un proyecto entren todos de repente.
P. ¿Seguirá el próximo año?
R. En mi contrato está estipulado eso, pero ahora lo que me importa es lo que tengo. La realidad es el Numancia y conseguir los tres puntos.
P. ¿No pensó en su futuro cuando se le señaló como posible candidato a la Dirección Deportiva del Real Madrid?
R. No. Aquí no pude triunfar como jugador y ahora quiero hacerlo como entrenador.
Entrevista: MARCA
