SALVACIÓN La Liga pasada se hubiera salvado con 36 puntos

Tras la primera vuelta de la pasada temporada, con un debut en Primera y de la mano de un equipo que lo había conseguido prácticamente todo en las últimas temporadas, parecía casi imposible pensar en igualarlo, y menos en superarlo. Sobre todo a principio de temporada, cuando 15 jugadores nuevos y un nuevo técnico aterrizaron en Ipurua con el fin de crear un nuevo proyecto que al menos ilusionase tanto como la pasada campaña a la afición.

El reto, desde luego, no era fácil. Como tampoco igualar la sensacional primera vuelta con 27 puntos de la pasada temporada. Pues bien, el nuevo Eibar no sólo se quiso conformar con igualarlo, sino que logró superar las cifras del conjunto de Gaizka Garitano. Claro que era difícil olvidar la desastrosa segunda vuelta del equipo la pasada temporada. Sólo se lograron ocho puntos en toda una vuelta, y ello abocó al Eibar a ocupar plazas de descenso. Cierto es que el equipo daba muestras de fatiga ya cerca de las Navidades, pero tal vez nadie esperaba un desenlace tan cruel como el que al final se dio.

Si algo ha cambiado del Eibar, de la pasada temporada al de ésta, son sin duda las sensaciones que transmite el equipo. La pasada campaña, tras la marcha de Albentosa, el Eibar cayó en un bucle sin fin. Un querer y no poder que fue mermando sus fuerzas hasta el final. Los jugadores lo intentaban, pero nada salía. Esta temporada, sin embargo, los menos habituales, y a la vez más frescos, rinden tanto o más que los teóricos titulares.

La llegada de Jota Peleteiro ha insuflado una importante bocanada de aire fresco al equipo azulgrana, que incluso hizo olvidar a Keko en el partido frente al Levante. Radosevic está sumando minutos poco a poco, con el fin de estar preparado para cuando tenga que suplir a Dani Gar- cía o Escalante. Puede ser este sábado, tras la quinta amarilla de Dani que le obligará a descansar.

Noticia: MARCA