Hasta a Miguel Ángel Portugal le sorprendió el altísimo nivel del portero vasco, que sólo ha recibido dos tantos en 2016
A sus 21 años, Kepa Arrizabalaga ya se ha quitado el cartel de promesa para mostrarse al mundo del fútbol como una realidad. El portero formado en el Athletic de Bilbao atraviesa su segunda cesión en la Liga Adelante y se ha convertido en una pieza básica del Valladolid.
Desde Pucela llama a gritos para ser el dueño de la portería de San Mamés la próxima temporada. Su valía la demuestra con unos números que no deben pasar desapercibidos en Bilbao. Tres jornadas sin encajar un solo gol, sólo tres tantos en contra durante los últimos siete partidos y el mejor portero de la categoría durante lo que va de año 2016 son algunos de los méritos del joven de Ondarroa.
Con sólo dos tantos en contra durante este mes de enero, Kepa sólo es igualado por Javi Jiménez, del Elche, y mejora los números de Isaac Becerra (Girona) o Pacheco (Alavés), Serantes (Leganes) o Esteban (Oviedo), Dmitrovic (Alcorcón).
Es cierto que el equipo que dirige Miguel Ángel Portugal está todavía lejos de acercarse a su objetivo, ya que tiene los puestos de playoff a cinco puntos y el ascenso directo a ocho, pero a su portero poco más se le puede pedir.
En lo que va de temporada, el internacional sub 21 ha dejado su portería vacía en siete ocasiones y más allá de los números, los más importante es la seguridad que aporta a su defensa y al resto de compañeros con su poderío en el juego aéreo, su facilidad para ordenar al equipo y sus grandes reflejos.
Hasta el técnico Miguel Ángel Portugal, que llegó al José Zorrilla con la temporada ya comenzada para ocupar el puesto del destituido Gaizka Garitano, se mostró sorprendido por el alto nivel que mostró un Kepa que, si todo sigue su curso, apunta a ser un fijo en la portería de San Mamés.
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