En la segunda mitad el Valladolid cometió el error de olvidarse de ejercer el control que le permitía tener un hombre más, entrando en el toma y da- ca desenfrenado por el que discurrió el encuentro, con ocasiones claras en uno y otro área.

Portugal pidió a sus hombres el sosiego que necesitaban para hacer valer su superioridad y el Valladolid recuperó el mando y puso fin a la incertidumbre con dos goles, uno del omnipresente Juan Villar, y otro de Guzmán, que apenas llevaba cinco minutos en el campo y que cerró el encuentro.

Noticia: MARCA