Los seguidores del Real Valladolid recordarán a Rodri por su etapa en el Almería y especialmente por aquel partido de la temporada 2013-2014, cuando el delantero marcó un gol con la mano que dio la victoria al conjunto rojiblanco ante el Pucela que entrenaba entonces Juan Ignacio Martínez. Rodri acabó reconociendo que logró el tanto con un palmetazo, evidente para todos los espectadores, excepto para el colegiado Muñiz Fernández. Ahora, Rodri se convertirá en uno de los jugadores de referencia en el Pucela a las órdenes de Gaizka Garitano y en el ‘nueve’ con movilidad que ansiaba el técnico vizcaíno.