Renzo Zambrano, centrocampista venezolano, llega a Valladolid por un contrato que podría llegar a tres años. El futbolista llega como una apuesta personal de Braulio
Hace unos años, muy pocos, solamente un par, que un futbolista venezolano de 20 años llegara al Real Valladolid sería recibido en el seno blanquivioleta con mucho recelo. El miedo y la disconformidad serían los primeros sentimientos que se apreciarían sobre la nueva incorporación. Por suerte, ahora todo ha cambiado. Firmar a un futbolista desconocido, por catalogarlo de alguna forma, habla de un trabajo minucioso de indagación futbolística y de un conocimiento completo del mercado futbolístico al que puede acceder el Real Valladolid. Gracias al cambio que Braulio Vázquez y su equipo de trabajo ha dado al Real Valladolid, la llegada de Renzo José Zambrano Tillero (Aragua de Maturín – Venezuela -, 26/08/1994), no genera miedo. Crea expectativas e ilusión.
Este centrocampista de sólo 174 centímetros da el ansiado salto a Europa para firmar por el Real Valladolid. Dese hace tiempo la negociación estaba muy avanzada y sólo faltaba saber en qué categoría iba a jugar el club blanquivioleta. Dependiendo de ella, el futbolista sería pucelano o viviría una primera temporada cedido. Al competir en Segunda división, la confianza es total. Renzo Zambrano será integrante de la primera plantilla pucelana en su segundo intento de regresar a Primera división.
El bagaje de la juventud
Hace sólo cuatro años, en el año 2011, Renzo Zambrano debutaba con el primer equipo del Monagas Sport Club, el club de su ciudad natal. En aquel momento la ilusión era bárbara. Se había cumplido un sueño. Por suerte para él, éste sólo era el comienzo de una carrera que ahora le lleva hasta la liga española. En aquel momento, cuando sólo tenía 16 años, le llegaba la oportunidad de vivir el mayor escalafón que existía dentro de la institución de la que formaba parte desde bien pequeño. En su club y en su casa le habían formado y le llevaban hasta la élite y hasta el campeonato sub17 que se disputaría pocos meses después de ese estreno con la camiseta azulgrana que siempre había defendido.
Tras ese debut de la temporada 2011/2012 en la que disputó un total de 15 partidos, el avance del futbolista fue poco a poco. Durante las siguientes dos temporadas fue alternando intervenciones con el primer equipo y con el equipo filial. El club tenía el objetivo de potenciar a una de sus perlas. De esta forma, en tres temporadas disputó 61 partidos oficiales con el Monagas Sport Club. Un bagaje pequeño quizás pero que habla de una confianza alta para un jugador en el periodo más importante de crecimiento. En ese momento crucial en su formación, se apostó ciegamente por él cuando sólo tenía 16 años.
Un salto venezolano
Tras ese crecimiento constante, Renzo Zambrano tuvo la oportunidad de dar un salto en su carrera. Un equipo de potencial en el país vinotinto llamaba a su puerta. Tras ser citado para el combinado sub17 y sub20, la oportunidad del Deportivo Lara estaba sobre la mesa. Este conjunto de reciente fundación, creado en el año 2007, le ofrecía la posibilidad de regresar a la primera división local, aquella que no había podido disfrutar en su último año en Monagas. Firmando el 22 de junio del año 2014 por un equipo nuevo pero de elevado potencial, el nuevo blanquivioleta ha explotado sus cualidades. Con 26 partido ligueros en la que ha sido su mejor temporada, el Real Valladolid se ha fijado en sus cualidades.
Domingo Catoira, segundo de Braulio Vázquez en la dirección deportiva pucelana, se fijaba en el futbolista gracias a uno de los análisis pucelanos del mercado sudamericano. En ese viaje, el Real Valladolid se fijaba en este centrocampista polivalente y ya tomaba su matrícula. Era el momento de firmarle de analizarlo y supervisar su llegada a Europa. Así, sólo un año después de salir de su casa para firmar por el Deportivo Lara, Renzo Zambrano sigue con su evolución. Ahora en Europa y en el Real Valladolid.
Sin debut en el combinado nacional
Dar el salto a España es muy importante para cualquier jugador venezolano. Hacerlo le abre las puertas de la selección si ya no las ha tenido anteriormente. En el caso del nuevo jugador blanquivioleta, el combinado absoluto vinotinto está más cerca que nunca para Renzo Zambrano. Tras debutar en una citación con su país en el Sudamericano sub17 de 2011, en el que disputó cinco partidos y poco más de 190 minutos, su bagaje en las categorías inferiores fue ascendiendo hasta ser llamado pocos años después para el combinado sub20 para el Sudamericano de 2013.
Pese a que en ambas citaciones el bagaje individual y colectivo de Venezuela y Zambrano no fue muy alto, el nuevo jugador blanquivioleta ya fue conocido por los entrenadores venezolanos. Todos tomaron su nombre y, ahora, que llega a Europa, sus partidos serán destacados en el país vinotinto. El examen que tendrá que pasar Renzo Zambrano en sus primeras apariciones en Europa será constate. Tanto en Pucela como en su país, sus movimientos serán analizados. Esta presión profesional es parte del sueño que Zambrano firma al llegar al Real Valladolid para la próxima temporada aunque podría aumentarse hasta 2018.
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