Los principales problemas del Real Valladolid en las últimas jornadas se centran en sus dificultades para solventar partidos trabados ante equipos que basan su juego en “cerrarse, coger un contraataque o buscar una acción a balón parado”, como resumió el técnico blanquivioleta, Rubi. Por ello, el preparador catalán confía en que su equipo tenga la paciencia suficiente para encontrar el gol.

“No es mala noticia que nos jueguen así, eso es porque nos tienen respeto y nosotros tenemos que trabajar para conseguir ese primer gol. A veces parece que lo haces peor porque te precipitas según pasa el tiempo sin marcar, pero si marcas,cambia todo”, explicó Rubi.

“Creo que nosotros no acusamos esa presión: para lo bueno y para lo malo, somos un equipo frío. En partidos comprometidos jugamos como si no nos importase, que es bueno, pero cuando un rival sale a morder y a presionar, también da la sensación de que nosotros vamos a lo nuestro”, reconoció.

Así, buscando el término medio de la virtud, el cuerpo técnico blanquivioleta ha in- sistido en cómo romper una línea defensiva cargada de trampas. “Lo llevamos haciendo desde el 15 de julio porque atacar una defensa ordenada, con dos delanteros retrasados y dos líneas de cuatro, es lo más difícil del fútbol. Ni el Barcelona lo consigue a veces. Hemos insistido más en las últimas jornadas pero no hemos dejado de hacerlo desde el primer día”, señaló el preparador.

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