Aunque no se le pudo ver, Óscar González se ejercitó ayer con el resto del grupo y apura sus opciones para jugar el domingo en Mallorca. El jugador franquicia blanquivioleta sigue deshojando la margarita y las próximas horas serán vitales para saber si podrá disputar algún minuto o es mejor optar por la prevención para que su recuperación sea completa.
El salmantino tiene ya muchas cicatrices y sus sensaciones son más importantes que su estado físico. Su esguince de tobillo ya le ha impedido jugar ante el Llagostera y ahora trabaja para que su ausencia no se prolongue mucho más allá.
Al interior, uno de los puntales del equipo y que estaba atravesando un gran momento hasta que se lesionó en un entrenamiento, le restan dos sesiones más antes de consensuar junto al cuerpo técnico y médico si se incluye o no en la convocatoria del domingo.
Quien no pudo acabar la sesión de ayer fue Bergdich debido a unas molestias musculares que aconsejaron precaución. También se ejercitaron al margen Alfaro y Sastre, descartados para el domingo, y Roger, que sigue ejercitándose en Valencia para recuperarse cuanto antes de su grave lesión del ligamento anterior cruzado de su rodilla derecha.