El punta no quiere jugar en Segunda y el Valladolid no esperará al día 30
La opción de que Kike Sola refuerce al Real Valladolid se aleja bastante enteros. La causa reside en el propio jugador. Contactado en verano por el Real Valladolid, adujo que deseaba esperar la oportunidad en el Athletic. Ahora, sabedor de que Guillermo y hasta Iñaki Williams están por delante de él para Valverde, acepta salir. La cuestión es que no quiere hacerlo para recalar en un conjunto Segunda.
Ése es el problema para el jugador y para los clubes. El Athletic quiere darle salida para que disponga de minutos y se revalorice. Los de Ibaigane estarían encantados de que su destino fuese Zorrilla, donde se han fogueado con total éxito jugadores como Aduriz, al que compró. y Balenziaga, por el que ejerció la opción de recompra.
Ante la peligrosa situación del Athletic en la Liga, lo último que quiere el club bilbaíno es reforzar a un posible rival por la permanencia. Pero Sola no ceja en su voluntad y espera que alguno de los equipos de la élite que lo quieren dé el paso y pida su préstamo.
En el caso de que ninguno lo haga, entonces podría plantearse firmar por los de Zorrilla. El problema es que él quiere agotar el plazo, hasta el día 30, y el Real Valladolid desea cerrar la contratación de un punta sin esperar a la campana, pues cuenta con otras posibilidades que a priori quizá no sean tan interesantes en lo deportivo, pero sí más factibles.
Los 800.000 E de ficha del jugador no serían problema. El Athletic se haría cargo de lo que no pueda pagar el Valladolid, pues lo que quiere, con su exiguo mercado, es que juegue.
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