Carlos Suárez y Miroslav Djukic se vieron ayer en Valladolid. Concretamente en los tribunales, donde se celebró el juicio por el que el club blanquivioleta reclama a su exentrenador y ayudantes algo más de medio millón de euros como cláusula de rescisión o compensación por su salida. El presidente del Real Valladolid presentó a principios de julio de 2013 una demanda contra el técnico serbio por no cumplir el último año de contrato con la entidad blanquivioleta, con la que rescindió para firmar por el Valencia. A pesar de sus buenas relaciones, la denuncia siguió adelante hasta el juicio de ayer.