El Real Valladolid acumula un gol en cinco partidos. En la 2008/09 estuvo siete jornadas sin marcar
Noviembre ha sido un mes negro para el Pucela en el aspecto clasificatorio, pero sobre todo goleador. Queda muy lejano el 2 de ese mes, cuando derrotaba por 2-1 al Girona y se alzaba con el liderazgo de Segunda.
Desde ahí los números cantan, 2 puntos de 12 ante Mirandés, Sabadell, Las Palmas y Leganés, y un 0-0 ante el Elche en Copa del Rey, pero lo que más preocupa, Rubi incluido, son los goles. La grave lesión de Roger es una losa demasiado pesada para un Real Valladolid que padece una sequía alarmante.
Con 17 goles a favor en Liga, es el sexto peor equipo de toda la Liga, y entre los diez primeros solo el Lugo, con 14, tiene peor bagaje ofensivo.
En temporadas anteriores Javi Guerra era el encargado de liderar este aspecto, pero a día de hoy, Bergdich con 4 y Óscar con 3, están muy lejos de los grandes goleadores de la Liga Adelante.
La actual racha de un gol en los últimos cinco partidos oficiales, incluyendo el de Copa ante el Elche, no hace más que confirmar esa cuesta abajo que hace que las alarmas empiecen a encenderse. Del liderato ha caído al cuarto puesto, pero es algo anecdótico, lo importante son las sensaciones.
La temporada pasada en Primera en cinco partidos, entre las jornadas 12 y 15, y el partido de ida en Copa, consiguió dos goles, y estuvo también cuatro choques sin ver portería.
En la 2009/10 también en Primera consiguió únicamente 2 goles en seis partidos, desde la jornada 28 a la 33, momento clave de la temporada que le costaría el descenso.
En la 2008/09, desde la jornada 29 a la 35 estuvo siete jornadas sin conseguir marcar
Pero con los números en la mano, la sequía más preocupante sucedió en Primera en la 2008/09. Desde la jornada 29 a la 35 estuvo siete jornadas sin conseguir marcar. Se dice pronto, pero acumularía solo 3 puntos de 21 y a punto estuvo de costarle caro.
Los lesionados, Roger y Alfaro, eran dos hombres llamados a ser importantes en ataque, pero la realidad es la existente. Tiempo y mimbres para voltear esta situación hay, y más cuando las ocasiones llegan. Solo hace falta un poco de paciencia, y puntería, y los resultados volverán a estar del lado blanquivioleta.
