«La semana que viene presento mi dimisión», asegura Luis Miguel de la Fuente / «Lo ocurrido en Leganés es el detonante pero no lo dejo por eso, sino por problemas de salud que se me han agravado desde que estoy en el cargo»
Poco más de medio año es lo que habrá permanecido Luis Miguel de la Fuente como presidente de la Federación de Peñas de Real Valladolid cuando la próxima semana presente su dimisión. 
Si cumple con su palabra y mantiene una decisión que tiene «absolutamente tomada y sin posibilidad de vuelta atrás», abandonará su puesto como cabeza visible de las peñas blanquivioleta.

«La semana que viene presentaré mi dimisión. Lo tengo decidido porque no se trata de cuestiones deportivas o de orden público, sino de mi salud», desvela a este diario.De la Fuente no tiene reparos en indicar el origen del mal. «Sufro un problema de ansiedad y se me ha agravado desde que estoy en el cargo. Tengo fuertes taquicardias y lo primero es la persona, por encima del cargo. Me he implicado tanto en la presidencia de las peñas que me he saturado. Y no me puede ir la vida en esto porque tengo una familia».Una expresión que es más que una frase hecha. «Tras lo de Leganés llegué a Valladolid en un estado de ansiedad que no se me pasaba. El domingo fui al hospital porque tenía las pulsaciones a mil y me estaba dando un ataque de ansiedad. Allí me llenaron de cables y me resetearon el corazón».Sin embargo a nadie se le escapa que ha tomado su decisión tras ser expulsado de Butarque por un incidente con la Policía. Explica que ha sido causa indirecta y no directa de su marcha.«Simplemente fue una discusión con el coordinador de seguridad de la Policía. Le informé de que individuos que no eran de Valladolid estaban en nuestra zona. El policía se calentó conmigo y yo también estaba un poco nervioso, con tres cañas. Me dijo que no me metiera con su trabajo. Yo me iba a ir del estadio por mi cuenta pero un miembro de la peña Tordesillas me dijo que me quedara. Entonces fue el responsable de la Policía el que me indicó que me fuera y me abrió acta. Pero no fue nada violento. Salí del estadio sólo, sin escolta ni problemas».A De la Fuente, los infiltrados en la hinchada pucelana le parecieron radicales madrileños. «Me dio la impresión de que eran Ultras Sur, (ultraderechistas) pero no lo puedo probar porque no llevaban más identificación que una bandera española con la palabra Sanse, que supongo que será San Sebastián de los Reyes. Sólo eran tres o cuatro, pero habíamos oído el rumor de que los Bukaneros (radicales del Rayo de ideología ultraizquierdista) podían ir al partido y me puse nervioso».Cabe recordar que esto ocurrió la víspera del asesinato del miembro de Riazor Blues.De la Fuente se sincera y reconoce que lo de las tres cañas pudo influir en su vehemencia, aunque no en su actitud. «No niego que estuviese algo bebido. Es verdad que la combinación entre la ansiedad, por la indignación de ver gente de fuera entre los nuestros, y el alcohol pudo hacerme más insistente. Y reconozco que las formas no fueron las correctas. Pero en todo momento fui consciente de lo que decía».También admite que los posibles ultras «ni se movieron» en todo el partido.De la Fuente vivió después un incidente con los suyos. «Los miembros de la Grada de Animación [la mayoría Ultras Violetas] se sintieron atacados porque pensaban que yo había levantado la liebre. Me dijeron que a qué venía eso cuando no habían hecho nada. Es cierto que uno de ellos me empujó contra el autocar pero luego me llamó para pedirme perdón».Su expulsión de Butarque puede costarle un a sanción mínima de 3.000 euros, según la legislación de espectáculos deportivos. «Sé lo de la multa y asumo esa posibilidad. Veremos en qué queda».Link: http://www.diariodevalladolid.es/m/noticias/deportes/presidente-penas-va_7393.html