Tienen ante sí el importante reto de devolver a Primera a dos históricos: Valladolid y Betis
Este domingo, a partir de las doce del mediodía, Real Valladolid y Real Betis Balompié dirimirán uno de los partidos más atractivos de la séptima jornada de la Liga Adelante. Es un partido con mucho sabor a Primera, ya que ambos conjuntos fueron dos de los tres equipos que perdieron la categoría al término del campeonato 2013-14. Y en los banquillos se enfrentan dos de los técnicos más jóvenes de la categoría, Rubi y Julio Velázquez, con una corta experiencia en los banquillos pero con muchísimas ganas de hacerlo bien en estos dos históricos y triunfar en el fútbol español.
Rubi, de 44 años, se ha incorporado esta temporada al Valladolid después de haber estado la pasada temporada en el cuerpo técnico del FC Barcelona primero junto al malogrado Tito Vilanova y después con Gerardo ‘Tata’ Martino. Rubi llegó al Barça después del gran papel que hizó en el Girona en el curso 2012-13. En aquella campaña, el equipo gerundense acabó cuarto clasificado en la Liga, lo que le valió para clasificarse para el play-off de ascenso. Eliminó en semifinales al Alcorcón, pero en la final cayó frente al Almería, liderado por el brasileño Charles, y finalmente no pudo cumplir el sueño de llevar a la máxima categoría del fútbol nacional al Girona, aunque completó la mejor temporada de los 84 años de historia del club albirrojo. El técnico de Vilassar de Mar fue requerido por Tito Vilanova para que en el Barça se encargara de algunos aspectos tácticos pero también por las jugadas a balón parado, así que es un técnico al que le gusta trabajar bien este tipo de acciones, tanto en ataque como en defensa. Antes de cuajar en el Girona, Rubi se fue haciendo en varios equipos de la comunidad catalana como el Vilassar, L’Hospitalet, el Sabadell o el Español B, y en otros conjuntos como el Ibiza o el Benidorm.
Velázquez, por su parte, llegó al Betis después de rozar también un milagro el pasado año con el Murcia. El equipo pimentonero descendió a Segunda división B pero fue repescado para jugar en Segunda por el descenso administrativo del Guadalajara. Con un equipo hecho para competir en la división de bronce del fútbol nacional, Velázquez se centró en sacar el máximo rendimiento posible a su plantilla y lo consiguió de tal forma que clasificó al club murciano en la cuarta posición del campeonato y disputó el play-off por el ascenso, pero fue eliminado por el Córdoba en la semifinal.
Velázquez se crió en el fútbol vallisoletano. Con 15 años y sin haber jugado antes al fútbol, comenzó a entrenar en las categorías base de la provincia castellana. Tras haber llevado al Poli Ejido de División de Honor Juvenil al subcampeonato de su liga, dio el salto a la cantera del Valladolid. Comenzó en el juvenil, pero a mitad de temporada ‘ascendió’ al Valladolid B, con el que jugó la fase de ascenso a Segunda división B. Luego regresó a El Ejido para entrenar al primer equipo celeste, aunque dimitió en marzo de 2011. Ahí fue requerido ya por el Villarreal, donde en un año ascendió desde el equipo C hasta el primer equipo. En la primera temporada alternó los filiales, puesto que desde el Villarreal C ascendió al B en Segunda división a mitad de temporada por la marcha de José Francisco Molina al primer equipo, que intentaba luchar por la permanencia. En la temporada 2012-13, Velázquez fue nombrado técnico de la primera plantilla tras el fallecimiento de Manolo Preciado. El objetivo era devolver al conjunto amarillo a Primera pero los Roig decidieron destituirlo apenas acabada la primera vuelta porque el equipo no estaba dando el nivel esperado para ascender.
Velázquez y Rubí. Rubí y Velázquez. Este domingo se enfrentarán dos técnicos con dilatada experiencia en los banquillos, pero quizás puede entenderse que, a su vez, dicha experiencia puede ser corta para los equipos a los que entrenan, dos históricos del fútbol español que pretenden que su paso por la Segunda división sea un accidente que subsanar rápidamente con el ascenso al final de la campaña a Primera.
