Julio Velázquez y Miguel Ángel Baltanás forman el cuerpo técnico de un conjunto donde en defensa es fijo Jordi Figueras

El Betis es, sin ninguna duda para nadie, uno de los claros favoritos al ascenso esta temporada. La entidad verdiblanca tiene el tope salarial más alto, con casi 14 millones de euros. Mantiene una plantilla con futbolistas como Adán, Perquis, Jordi Figueras, Cejudo, Jorge Molina o Rubén Castro… y en la propia entidad no se elude ese favoritismo porque es «el mayor presupuesto de la categoría y por el nombre del club. Tienes que subir este año», según reconoció  Alexis Trujillo, director deportivo de la entidad, a ElDesmarque.com.

Además del nombrado ya Jordi Figueras, un fijo en la defensa, y que siempre guarda gran recuerdo de su paso por Valladolid, este Betis tiene más color blanquivioleta que nunca. Sobre todo en su cuerpo técnico.

Al frente del equipo está Julio Velázquez, salmantino de nacimiento aunque pucelano desde su primera semana de vida. Tras entrenar a la Sur, al Betis vallisoletano y al Laguna, y después de un periplo fuera, estuvo dirigiendo las categorías inferiores del Real Valladolid. Primero a los juveniles y luego al Promesas, con el que rozó el ascenso a Segunda B en 2010.
A su lado se siente todos los días otro viejo conocido de la afición vallisoletana: Miguel Ángel Baltanás. El palentino fue uno de los centrales más prometedores de la cantera blanquivioleta hasta que cayó lesionado el 27 de febrero de 2005. «Baltanás se lanzó para intentar sacar un balón de la línea de gol, pero impactó brutalmente con su pierna derecha contra el poste», se recogía en la web del Real Valladolid. Fue operado de su rotura de tibia pero todo su complicó con la aparición del Síndrome Compartimental y tres años más tarde tuvo que retirarse. Coincidió con Velázquez entonces y la sintonía ha continuado hasta ahora.

Link: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/Z37514148-D5B8-7556-D324EC0981156480/20141003/betis/color/blanquivioleta