El Real Valladolid dominó el partido y puso las ocasiones de gol, pero no acertó a marcar
Como el torero que hace una buena faena, pero no acierta a matar, el Real Valladolid se tuvo que conformar con un solo punto en el partido correspondiente a la novena jornada de la Liga Adelante que le enfrentó a la S.D. Ponferradina en la veraniega tarde de este sábado en Zorrilla.
El conjunto vallisoletano puso el dominio y las ocasiones de gol, pero no acertó a abrir la lata y, a buen seguro, a ganar el partido, porque la zaga vallisoletana supo contrarrestar el ataque de la Deportiva cuando, a ráfagas, intentó llevar peligro ante Javi Varas.
Cuatro oportunidades de gol muy claras y un buen puñado de llegadas al área sin concretar facturó esta tarde el Pucela, que tuvo en Óscar González y Óscar Díaz sus hombres más incisivos, ya que Bergdich y Mojica pocas veces pudieron profundizar por las bandas, aunque en el minuto 65 ambos firmaron un gol (centro de Bergdich desde la derecha con la diestra y remate de cabeza del colombiano en el segundo palo), anulado por falta de Óscar Díaz al defensor que se proponía sacar el balón bajo palos, ya que el arquero berciano Moldovan ya estaba batido.
El balón parado en esta ocasión no pudo servir de desatascador. La Ponferradina se cuidó mucho de forzar faltas en las proximidades del área y defendió con mucho rigor los saques d esquina.
En los últimos minutos, el Pucela tomó un segundo aire con Jeffren y Omar en el campo por Mojica y Bergdich y encerró en su parcela a la Ponferradina, que se encomendó a defenderse como gato panza arriba. Los espacios se redujeron, pero el Real Valladolid lo siguió intentando con combinaciones. El gol se veía venir, pero no llegó porque Moldovan puso el cerrojo en el minuto 78, cuando entre Óscar y Óscar Díaz trazaron una jugada sensacional, finalizada con un disparo a quemarropa que el arquero repelió.
Desde la óptica berciana, el punto es bueno. A base de una buena colocación, trabajo sacrificado, veteranía para mantener el tipo en los peores momentos y la dosis de fortuna imprescindible, consiguió sumar a pesar de ser inferior al rival. Desde la blanquivioleta, el punto es… lo que es. Un punto más. Pudo y debió sumar tres, pero cuando no puedes vencer porque el balón no quiere entrar, hay que dar por bueno el aumentar en un punto tus guarismos, lo que le deja al Pucela con 18 puntos en nueve partidos, aunque cinco de ellos hayan sido en casa.
Para mantener esa “media inglesa” que lleva al ascenso en la próxima jornada el Real Valladolid deberá vencer al Albacete Balompié en el Estadio Carlos Belmonte (domingo 26, 12 horas). Pero esa será otra historia…
