El equipo blanquivioleta, con mucho trabajo, Dani Hernández sobresaliente y un gol de Roger, se llevó los tres puntos de Alcorcón
El Real Valladolid sumó en la noche de este domingo en Alcorcón su tercera victoria en la Liga Adelante (0-1), triunfo que le permite sumarse al grupo de equipos con nueve puntos que siguen el ritmo impuesto por los dos únicos equipos que no conocen la derrota, Las Palmas y el Girona, que tienen 10.
La victoria blanquivioleta se asentó sobre los cimientos del trabajo y la intensidad, exactamente los mismos pilares sobre los que Bordalás quiere levantar al nuevo Alcorcón. Como el Real Valladolid nunca perdió la cara al partido, corrió al menos lo mismo que su rival, y aprovechó una de las tres ocasiones claras de gol que fabricó, mientras que el Alcorcón no vio puerta, se llevó el partido.
El Alcorcón impuso un ritmo axfisiante en la presión. Desde el primer minuto apretó al Pucela en todos los sectores del campo, desde la salida del balón, y obligó al Real Valladolid a apretar los dientes y mantener un alto de concentración muy alto. El equipo amarillo empujaba y empujaba, aunque las ocasiones no apercían, sobre todo porque el Real Valladolid cerró muy bien el juego por el centro y los centros que concedió eran siempre sacados por la defensa o acaban en las manos de Dani Hernández, muy seguro toda la noche.
Solo en unos de esos centros llegó una gran ocasión para el gol del Alcorcón, pero Anderson, con todo a favor, remató alto.
En la siguiente jugada, Óscar Díaz eludió la pegajosa vigilancia alfarera y vio a Óscar desmarcado en el centro y éste, sin nadie encima, pudo levantar la cabeza y meter un balón en profundidad para el desmarque de Roger, que se fajó con el defensor en su carrera y sacó un remate por bajo inapelable para marcar el gol de la victoria.
Tras el descanso, el Alcorcón cogió aire para seguir embistiendo al Pucela. Durante la primera media hora el dominio local fue intenso. La sensación de peligro del Alcorcón era constante, pero sin poder penetrar una zaga blanquivioleta en la que Valiente y Jesús Rueda se imponían y cuando fueron rebasados, como en el minuto 54, apareció Dani Hernández para desbaratar el peligro en una doble ocasión muy clara.
Después, la salida del habilidoso extremo Álvaro Rey volvió a poner en aprietos a la zaga, pero por momentos dio la impresión de que no era el día del Alcorcón en el remate y que el Real Valladolid también iba a encontrar la dosis de fortuna necesaria para llevarse los tres puntos.
Así fue. En el sprint final, lejos de un ataque en tromba del Alcorcón, el Real Valladolid logró dormir poco a poco el partido y desesperar al conjunto madrileño, que pudo encajar el segundo tanto en el descuento, en una escaramuza de Jeffren, que había salido en el minuto 30 de partido en sustitución de Omar, con un fuerte golpe en un talón que le obligó a abandonar el terreno de juego de Santo Domingo, de donde, si el Alcorcón juega durante esta Liga con la intensidad que lo hizo ante el Pucela, se escaparán pocos puntos.
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