Jaime: Pudo hacer algo más en el gol de Ramos, pero tampoco tuvo mucho trabajo en toda la noche, más allá de algún disparo lejano.

Rukavina: Partido completo de uno de los laterales diestros más fiables del campeonato. Isco le generó algún que otro problema. Se incorporó en ataque.

Peña: Tuvo una de las mejores ocasiones de la noche, pero su centro se marchó al Pisuerga. Mejor en la segunda mitad. Supo subir con criterio.

Marc Valiente: Mantiene la elegancia, como jugador criado en La Masía. Estuvo muy atento a Benzema, al que ganó en anticipación y sin tirar de dureza.

La estrella Mitrovic: No perdió un uno contra uno, a pesar de que hubo fases del partido con el equipo roto. Fue expeditivo y pudo hacer penalti a Marcelo en el último minuto.

Álvaro Rubio: Siempre tuvo clase. Si no es presionado, saca jugo al balón. Un valor seguro, un futbolista más que digno de la clase media de nuestro fútbol.

V. Pérez: Parece un clon de su maestro Álvaro Rubio. A pesar de ser un ‘bajito’, tiene físico, aunque esta vez no pudo aguantar toda la noche. Se asoma con peligro.

Jeffren: No recuerda al jugador de la primera plantilla del Barça que marcó un gol al Madrid. Le falta velocidad y confianza para encarar. Coentrao se lo comió. 


Óscar: Muy desdibujado, apenas conectó con Javi Guerra. El cambio no le gustó y se marchó al vestuario, con el equipo jugándose la permanecia.

Bergdich: En la primera parte solo apareció en imagen por dos duras entradas, una de las cuales le costó la amarilla. Mejoró después, pero llegó a desperdiciar un tres contra uno.

Javi Guerra: Fue fiel a su apellido. De los pocos ‘9’ capaces de dar guerra a Pepe y Ramos. Rozó el gol de chilena. Tiene confianza y juega muy seguro de sí mismo.

Larsson: Supo moverse entre líneas, caído a la izquierda, y por ahí creó mucho peligro el Valladolid. Demostró más como para ser titular en este equipo.

Osorio: Su gol, el más cantado en Pucela esta temporada, puede valer la permanencia del Valladolid. Impecable desde que salió desde el banquillo.

Baraja: Entró casi al final por el cansancio de Víctor. Paró un ataque con una falta a Ramos y le tocó parapetarse con los centrales para defender los últimos minutos.

Noticia: MARCA