Osasuna se vuelve a cruzar en el camino de Juan Ignacio Martínez. El conjunto rojillo puede dejar muy tocado a un técnico que nunca ha puntuado frente a los rojillos: cinco partidos, cinco derrotas.

Los navarros son su bestia negra. JIM se enfrentó a ellos en cuatro ocasiones cuando dirigía al Levante: cuatro derrotas. A pesar de que cambió el Ciutat de València por el Nuevo José Zorrilla, la tónica no varió y perdió en el partido de la primera vuelta gracias a un solitario gol de Oier.

Ese fue el único partido que Osasuna ha jugado sin un delantero centro de referencia en toda la temporada. De las Cuevas hizo de falso ariete.

Además de las cinco derrotas sufridas en sus enfrentamientos ante Osasuna, los equipos de JIM han sido incapaces de hacerles un sólo gol. Tal es la maldición que sufre, de momento, el de Alicante que incluso llegó a decir públicamente: “Menos mal que la Liga no se juega siempre contra Osasuna”.

Los números vallisoletanos lejos de Zorrilla no invitan al optimismo, ya que, con un solo triunfo en la temporada, es el segundo peor visitante de la categoría y sus ocho puntos sumados fuera de casa sólo superan los siete que ha logrado el Betis, colista de Primera.

Obligatorio para el Valladolid

Juan Ignacio Martínez ha podido contar con todos su hombres para este fin de semana y ha decidido repetir la misma lista de la última jornada ante el Valencia, por lo que Heinz, Baraja, Rama y Sastre fueron de nuevo descartados por decisión técnica, mientras que los cambios llegarán con la entrada de Bergdich en el equipo titular y el paso al banquillo de Manucho.

Los rojillos, por su parte, tienen la oportunidad de dar un salto importante de cara a su objetivo de la permanencia: alcanzarían los 36 puntos a falta de cinco jornadas para el final de Liga y dejarían a cinco puntos —seis con el golaveraje— al Valladolid.

Noticia: MARCA