RECONOCE QUE NO ESPERABA SU SUPLENCIA ANTE EL RAYO

La sorprendente decisión de Juan Ignacio Martínez de situar a Jaime en la portería delReal Valladoliden el choque anteel Rayo Vallecanotuvo un damnificado inmediato con el paso de Mariño a la suplencia. El joven portero gallego no se esperaba esta medida y ayer seguía sin encontrar un motivo que la pudiera haber causado.

«Si vienes de dos o tres fallos seguidos te lo puedes esperar o puedes pensar que quizá haya un cambio; pero de esta manera, cuando hace poco veníamos de ganar al Barcelona y de hacer buenos partidos, pues sí que es más sorprendente y duele más», afirmó.

De hecho, el portero blanquivioleta no ocultó su decepción tras salir del once, más allá de que no esté dispuesto a bajar los brazos: «No estoy hundido, estaba bastante fastidiado porque para mí fue una sorpresa. No me lo esperaba, creía que había hecho bien las cosas y me cayó como un jarro de agua fría. Yo no puedo hacer nada, el entrenador tiene que elegir once y no me queda otra que animarme como sea, seguir trabajando y tirar para adelante».

«Creo que he estado haciendo muy buen trabajo, que he hecho buenos partidos, que he estado entrenando muy bien, mi actitud siempre ha sido buena, pero ha sido decisión del entrenador, a él es a quien debéis preguntarle y yo sólo tengo que respetarlo, seguir trabajando y apoyar al equipo al máximo», insistió.

La respuesta de sus compañeros también ha servido para que Mariño vaya recuperando el ánimo y ahora tratan de arropar al portero tras la decepción del sábado: «Todo el mundo me ha animado. Creo que en el vestuario nadie se lo esperaba, que ha sido una sorpresa para todos y me han dado palabras de ánimo, que esté tranquilo, que confían en mí, que lo estaba haciendo bien hasta ahora y que no me hunda, que ha sido una decisión del entrenador y que siga trabajando para remar todos en la misma dirección y sacar esto adelante».

Lo que no va a cambiar esta decisión de Martínez es la buena relación que siguen manteniendo Mariño y Jaime, compañeros de puesto en el equipo y de habitación en las concentraciones: «Él no es el que ha tomado la decisión. Es un compañero, me ha estado apoyando cuando estaba jugando y ahora tengo que hacerlo yo con él y con el resto del equipo».