«El club decidirá si merezco seguir o no», dice Baraja, que acaba contrato a final de temporada
El Real Valladolid anunció en septiembre de 2010 la ampliación de contrato de Javier Baraja hasta el 30 de junio de 2013. Alguna condición del acuerdo no se explicó bien entonces porque, superada ya esa fecha, el futbolista vallisoletano sigue como capitán del club blanquivioleta sin ningún tipo de comunicado oficial por medio. Pero su compromiso contractual sí tiene fecha de caducidad (el 30 de junio de 2014) y la continuidad de Baraja está condicionada a la disputa de un número de determinado de partidos. «Es un compendio de los últimos cuatro años. Falta por concretar», apunta el propio futbolista sin desvelar la cifra exacta. En algunos casos, el Real Valladolid marca un porcentaje de los partidos oficiales en este tipo de renovaciones automáticas. Además, los futbolistas tienen que disputar un mínimo de minutos (entre 30 y 45) para que los choques cuenten.
Baraja, de 33 años, no sabe si seguirá o no. Dice que su ilusión pasa ahora por jugar el mayor número de partidos esta temporada, independientemente de si llega o no la cantidad fijada para su renovación. Pero, después de intervenir únicamente en 12 encuentros de Liga y dos de Copa la pasada campaña, y de haber perdido la titularidad en esta (ocho partidos de Liga y la disputa del último compromiso de Copa del Rey), el futuro de Javier Baraja dependerá de la directiva blanquivioleta. Las palabras del capitán van en esa dirección. «El club decidirá si merezco seguir o no».Sin embargo, el asunto de su renovación no es algo prioritario para él en estos momentos. Le preocupa más la situación colectiva del equipo. «Es una cosa que ahora mismo no me planteo. Quedan siete meses de competición y de competición dura. Lo más importante es estar centrado en el día a día. Nunca he estado muy pendiente en mi carrera de mi contrato y este año mucho menos».Javier Baraja sabe que tiene que tarea como capitán en el vestuario. Cuando se le pregunta cómo está, él responde: «Implicado». Y afirma que todos los futbolista de la plantilla blanquivioleta tienen «muy claro» que deben sumar y estar preparados para dar «lo máximo» cuando se requiera su presencia en el campo. «Ahora no está destacando nadie por la situación del equipo. Lo importante es que el bloque siga hacia adelante y, a partir de ahí, seguramente las individualidades nos vayan dando más puntos de los que tenemos».Baraja aprovechó la jornada de descanso de ayer para acompañar al presidente Carlos Suárez en la presentación de una colección de cromos de futbolistas prebenjamines, benjamines, alevines e infantiles que se desarrolló en la Federación de Castilla y León de Fútbol. «Es un día de descanso, pero hay momentos para todo y solo por ver la cara de ilusión que tienen los niños merece la pena. Yo siempre me tomo como algo bonito estar cerca de los aficionados».El atípico jueves sin entrenamiento sirvió para «regenerar y cargar las pilas» de la plantilla blanquivioleta. «Lo necesitábamos más física que mentalmente, porque la gente está muy metida en el partido contra el Celta. En los tres últimos días hemos tenido mucha carga de trabajo. Esperemos que surta efecto de cara al choque del lunes».Sin preocuparse en exceso de su renovación, Baraja prosigue con su labor de capitanía. Sabe que el fútbol va por «rachas», asume que pueden aparecer fantasmas en el seno del vestuario si la situación no mejora («el equipo puede empezar a pensar cosas que no habíamos vivido desde hace tiempo»), pero mantiene viva la llama optimista. «Necesitamos la victoria ante el Celta. Así sabremos que podemos ser fuertes en casa y tirar hacia arriba».Link: http://realvalladolid.elnortedecastilla.es/noticias/2013-12-12/renovacion-aire-201312122226.html