«Mi situación de este año viene un poquito vinculada, por decirlo así, a la injusticia que se hizo el año pasado conmigo». Jaime Jiménez habló ayer sobre cómo vive su suplencia en este inicio de temporada. El manchego, que hoy tiene todas las papeletas para jugar de inicio en las semifinales de la Copa Castilla y León, dejó claro que lo ocurrido la última temporada, sin llegar a explicar el qué, ha afectado al devenir de esta. «Creo que el año pasado debería haber jugado más partidos de los que jugué. No jugué porque se dieron una serie de condicionantes. Es mi opinión, que ya se dijo en su momento. Si yo hubiese jugado 10 o 15 partidos más, a lo mejor mi actual situación no sería la misma. A lo mejor no se hubiesen planteado traer a otro portero… son muchos condicionantes», añadió el manchego al ser preguntado por esas injusticias.Hay que recordar que Jaime arrancó como titular la temporada pasada, jugando los siete primeros encuentros, para ser luego relevado por Dani Hernández. El manchego, aun así, acabó jugando los últimos siete partidos. En verano, renovó por una temporada. Mientras, el club cedió a Dani y fichó por cinco campañas a Mariño. «Ha venido a un entrenador nuevo y un compañero, y están apostando por él y hay que respetarlo -no digo otra cosa-. Si hubiese jugado 38 partidos, a lo mejor el club no se hubiese planteado traer a otro portero. Es simple, no digo nada de otro mundo ni quiero, con esto, que se saque punta al lápiz o polémica», matizó.Jaime, a pesar de ello, no se hunde: «Soy un tío con mucha experiencia. El puesto de portero es muy específico. El entrenador ha decidido por Diego, el club le ha firmado por cinco años -es una apuesta de ellos-, a aguantar y trabajar duro. La competencia es sana, tengo una relación muy buena con él». De hecho recuerda que se caracteriza por ser un luchador: «Me motivo en cada entrenamiento para intentar ser mejor que nadie y luego decide el entrenador. Soy el que soy, mentalmente siempre me he sentido muy fuerte, estoy aquí por méritos propios, a mí nunca me ha ayudado nadie -no he tenido padrino-, siempre he entrenado para intentar mejorar. Ahora que estoy aquí tampoco quiero bajar los brazos».Noticia: DÍA DE VALLADOLID