La Ponferradina sorprendió al Pucela en la primera media hora con tres goles y dejó sentenciado el partido

Con tres goles en la primera media hora del partido, la S.D. Ponferradina sentenció su pase a la final de la V CopaCastilla y León, y dejó fuera de combate a un Real Valladolid obligado a jugar en El Toralín con muchos canteranos por las lesiones y ausencias en la primera plantilla, situación que se tornó en decisiva ante un equipo como el berciano, en el momento más dulce de sus 91 años de historia. Juanjo, el siempre peligroso ex delantero de la U.D. Salamanca y el C.D. Numancia, con dos goles, y el exblanquivioleta Marquitos, con uno más, anotaron el 3-0, que dejó el choque sentenciado en la primera mitad.
Alcatraz, de penalti en una buena segunda mitad del joven equipo blanquivioleta, anotó el gol del Real Valladolid en el minuto 78, dejando en 3-1 el marcador final, resultado que permitirá a la S.D. Ponferradina jugar la final de la V Copa Castilla y León ante el C.D. Numancia de Soria.
El Real Valladolid formó con Jaime en la portería; Alcatraz, Heinz, Peña y Carmona en defensa; Rossi y Alberto en elcentro del campo; Omar, Vadillo y Zubi en la línea de tres cuartos; y el pichichi del filial, Rubén Díaz, como delantero. En el descanso, Mariño relevó a Jaime, y Jorge Pesca a Rossi, con el pie derecho muy inflamado por un golpe en el primer minuto del choque, y posteriormente, Anuar entró por Omar, Juanjo por Alberto y Álex Rabadán por Peña.
En el último tercio del encuentro, el Real Valladolid, con Mariño, Alcatraz, Heinz y ocho canteranos, dominó claramente a la S.D. Ponferradina, también con muchos cambios en su once.
Fruto del buen juego de los jóvenes jugadores blanquivioleta llegó el 3-1, al cometer penalti Dino sobre el vallisoletano Juanjo, acción que le costó la tarjeta roja al cancerbero berciano. Y dado que Dino había salido en el descanso por el titular Diego, el centrocampista blanquiazul Rueda, que no pudo atajar el disparo de Alcatraz en la pena máxima, se tuvo que poner bajo palos el resto del encuentro y aguantar el tipo de su equipo, en inferioridad numérica.
Con un jugador más en el campo, el Real Valladolid intentó acercarse más en el marcador, pero entre algunos errores arbitrales al señalar fueras de juego y que la Ponferradina tuvo la sangre fría para frenar el juego, el partido murió con el 3-1 y cuatro tarjetas amarillas en los últimos minutos.