Pese a que el Real Valladolid haya realizado importantes ventas en este mercado de fichajes de verano, está falto de liquidez tal y como informa el periodista Arturo Alvarado en El Diario de Valladolid: “El Real Valladolid negocia con los capitanes aplazar el pago de las fichas 22-23. El descenso impide el desembolso del 70% de las de la última temporada en el plazo legal y la entidad intenta llegar a un acuerdo con la plantilla para evitar denuncias”. También señala que los jugadores a los que se les debe dinero y que ya no están en el club también están de acuerdo con este pago fraccionado.

El problema es más de tesorería que de deuda, pero está afectando de manera alarmante para confeccionar la plantilla, ya que ante esta situación los jugadores pretendidos se lo están pensando mucho.