Javi Sánchez ofreció su primera rueda de prensa tras su paternidad y en ella analizó no solo su situación personal sino también la marcha del equipo y la oportunidad que ofrece este parón de competición para resetear y seguir mejorando.

El defensor arrancó afirmando que la llegada de su primer hijo «es una alegría muy grande para mí y mi familia, ha salido todo bien por suerte» y quiso agradecer al técnico su disposición y sus gestos ya que «fui honesto con él y él sabe llevar esta situación, yo siempre estoy para ayudar al equipo y quería estar en el partido, necesitábamos la victoria, pero también estar con mi mujer y mi futuro hijo, que todo saliera bien, es algo único en la vida».

Sobre lo deportivo, consideró que esta semana sin competición «viene bien para resetear, tener una conversación entre nosotros, ver qué estamos haciendo y lo que queremos hacer, dar un paso al frente y hacer las cosas mejor de lo que lo estamos haciendo para lograr el objetivo». Y en cuanto a su rendimiento individual, lo puso al servicio del colectivo ya que «está para ayudar al equipo, dentro y fuera, dando mi mejor rendimiento».

Argumentó el central que «la temporada es larga, siempre tienes altibajos, y este deporte como otros muchos es un estado anímico» en el que «hay partidos que se dan mejor y otros peor, el equipo siempre quiere hacer su juego, somos muy alegres, tener balón e ir a por el rival, pero hay días que el rival está acertado y te hace sufrir, no creo que sea por falta de intensidad ni de actitud». Y, en esa línea explicativa, dijo que «hay que tener equilibrio, ser sólidos en defensa para que en ataque tengan esa fortaleza para conseguir la victoria». 

Por último, Javi Sánchez fue interrogado por los silbidos el otro día en Zorrilla, con los que se mostró comprensivo ya que «los entiendo, el público decide que hacer, nos han aplaudido y pitado, hemos hecho cosas bien y otras no tan bien» y concluyó con un deseo: «Intentaremos cambiar los pitos por aplausos y que al final de temporada seamos todos felices».