Todo niño tiene un sueño, y el de Álvaro Aceves se cumplió el pasado domingo cuando debutó con el primer equipo en el Benito Villamarín. “No te da tiempo a pensar y fue algo muy bonito. Sabor agridulce por el resultado. Era mi sueño desde que entré de pequeño”, expresó el canterano este martes en su primera rueda de prensa.

El portero comentó que “a nadie le gusta entrar por la lesión de un compañero, y menos de un compañero como Jordi Masip”: “Es una pena la lesión. Estoy muy agradecido a él. Tiene una trayectoria muy larga y me puede enseñar mucho, pero además es una persona fantástica. Es una jugada que parecía ya controlada, con una entrada a destiempo y una fuerza desmesurada. No esperas esa entrada y es mala suerte”.

Volviendo al momento del estreno, comentó que se fue “mentalizando” para entrar al campo y recibió “mensajes de ánimo de todos los compañeros y del míster”. Además, señaló que tenía estudiados a los jugadores del Real Betis: “Salí y lo intenté hacer lo mejor que pude”.

De hecho, subió en los instantes finales en un par de saques de esquina. “Pregunto al banquillo y los entrenadores me dicen que tengo permiso. Entonces voy para arriba buscando el remate”. Y casi lo consigue, ya que en uno de ellos entró con todo y un rival despejó el balón justo delante de él. “Hubiese sido increíble y un debut soñado porque habría ayudado a dar el empate al equipo”, expresó.

Un momento muy especial para Aceves, que defendió la portería del Real Valladolid con tan solo 19 años. “El míster me felicitó por el debut. Me dijo que se alegraba por mí. Tengo claro que mi equipo es el Promesas y estoy aquí para trabajar. Tengo por delante a Jordi y a Sergio, que son dos porteros espectaculares y de los que aprendo todos los días”, dijo.

Esperanza
Tras el estreno, Aceves abogó por seguir su camino: “Voy a trabajar esta semana, a estar tranquilo y a prepararme para lo que toque. Si tengo que jugar porque el míster lo decide así, estaré encantado. Mi cabeza está en hacer la semana. Si tengo que jugar, estoy preparado. Para mí sería otro día bonito por defender la camiseta de mi equipo, el equipo de mi ciudad”.

El canterano, que compagina el trabajo bajo los palos con sus estudios de ADE, explicó cómo fueron sus inicios con el balón: “Empiezo en el club de mi barrio, en el Parquesol. En el segundo año de Benjamín estuve en un torneo de captación, en la Íscar Cup, y el siguiente año llegué. Desde alevines he ido pasando por todas las etapas”.

Una situación que le abrió la puerta del primer equipo para sumarse a la lista de canteranos que ha hecho debutar Pacheta. “Cuando estamos en el Promesas y vemos a otros chicos que debutan, nos da esperanzas y nos hace ver que tenemos ahí la oportunidad. Si estamos al nivel, va a confiar en nosotros. Nuestro objetivo es poder llegar a jugar con el primer equipo”, señaló.

Por último, comentó que lleva unos días “con el móvil calentito” por las felicitaciones. “Estoy muy agradecido por todas las muestras de cariño. El mensaje más especial fue el de mis padres. Son los que más se alegran y más me apoyan”, expresó. De hecho, la camiseta del estreno será para ellos. “La tengo para que la firmen los compañeros y la enmarcaré para tenerla en casa”, concluyó.