En enero el Real Valladolid cedió a Rubén Alcaraz al Cádiz hasta final de temporada, pero en las cláusulas se incluyó una opción de compra obligatoria en caso de permanencia, y una vez confirmado que el Cádiz seguirá en Primera División, tendrán que ficharle. Antes del 30 de junio, el conjunto gaditano tendrá que pagar al Real Valladolid una cantidad cercana a los 1,2 millones de euros.